He veraneado media vida en la playa de Fuentebravía, con la Base Naval de Rota a tiro de piedra. El peligro siempre ha estado ahí -el trasiego de armamento de variada condición, amenazas terroristas- y no le hemos dado mayor importancia. PP, PSOE y RU lo ven bien en Rota, aunque IU discrepa abiertamente. El vicepresidente de Política Territorial, Manuel Chaves, ha revelado que el sistema de defensa antimisil que la OTAN y EEUU pretenden desplegar a partir de 2013 tiene un objetivo "claramente disuasorio y defensivo", siendo su "misión principal" la de "asegurar la protección del territorio europeo ante la creciente proliferación de armamento en estados, o bien en grupos que no respetan la legislación internacional". Dos de los destructores estadounidenses se incorporarán en octubre de 2013 y los otros dos en 2014, siendo su armamento "exclusivamente convencional".
Chaves asegura que se crearán un millar de puestos de trabajo directos e indirectos, que la inversión en infraestructruas en la zona por parte de EEUU estará "entre tres y seis millones de euros", que habrá un reporte a las empresas locales de más de ocho millones de euros anuales por reparación y mantenimiento de dichos buques (esencialmente contratas de Navantia), y lo que es más importante para la Bahía de Cádiz, un incremento de la población de unas 3.400 personas -entre militares y civiles- que podrían suponer una inyección económica superior a los 50 millones de euros anuales.