EL MUNDO.-El cabo primero de la Armada Española Oliver Pérez, malagueño, de 35 años, fue quien recogió de manos de los pacifistas el manifiesto contra la Base Aeronaval leído al final de la Marcha a Rota, que lleva veintiséis años celebrándose y que ayer tuvo en el reciente acuerdo europeo del escudo antimisiles y la cercanía de las elecciones generales sus dos principales argumentos de éxito, más 3.000 personas, según las fuentes. Una protesta para pedir no solo el desmantelamiento de la base de Rota sino también la de Morón y las instalaciones defensivas de Gibraltar. El cabo Oliver Pérez, de guardia en el acceso principal de la Base de Rota, lleva diez años en los que, según afirma, “me ha tocado muchas veces recoger el documento”, que traslada inmediatamente a las autoridades españolas y norteamericanas. El ecologista Cristóbal Orellana le dijo al soldado mirándolo a los ojos: “ven con nosotros”.
Momentos antes, durante la lectura del manifiesto al término de la manifestación, Orellana afirmó: “Jamás callaremos delante del militarismo y las guerras. Estamos aquí y los grandes poderes lo saben muy bien, en defensa de lo más sagrado, la vida digna, la alegría de vivir”. En el documento, suscrito por la plataforma andaluza contra las bases, expresó su deseo de que de una vez por todas “la OTAN quede convertida en no más que un mal recuerdo de la Humanidad, de la misma forma en que recordamos a Hitler, es decir, como lo más sucio e inmundo que una sociedad puede producir”. La protesta contó con representantes de la izquierda portuguesa pero pasó totalmente desapercibida para la población roteña, como siempre suele pasar cada año. La economía comarcal depende de la base militar, el turismo y la agricultura.
Protagonismo de IU
Izquierda Unida acaparó todo el protagonismo ya que la marcha contó con la asistencia del eurodiputado de Willy Meyer (que aún portaba un collarín tras el incidente del forcejeo con policías marroquíes); el coordinador general de IULV-CA, Diego Valderas; el parlamentario andaluz de IULV-CA, Ignacio García; el candidato al Congreso por la provincia, Manuel Cárdenas, y del candidato al Senado, Antonio Roldán, además del alcalde de Marinaleda y parlamentario andaluz, Juan Manuel Sánchez Gordillo. "No se puede seguir gastando lo que se está gastando en armamento mientras 70.000 personas se mueren de hambre", dijo Meyer
Diego Valderas, muy orgulloso de la marcha (este año se ha triplicado la asistencia), declaró a El Mundo que “esta es la fuerte respuesta al último regalo envenenado que Zapatero y el Gobierno de España le dejan a Andalucía, y a los españoles, que ese paso del pacifismo al belicismo sin consultar a nadie. Hoy mostramos nuestra oposición a la base y al escudo antimisiles y nuestra apuesta por la paz”.
Valderas fue animado por muchos de los presentes durante los cuatro kilómetros que recorrieron los manifestantes, desde una explanada frente al cementerio local hasta el acceso principal al recinto militar, donde un discreto despliegue policial –no hubo incidente alguno- impidió que la protesta llegara cerca del puesto de control.
El coordinador regional de IU, Diego Valderas, duda que la instalación del escudo antimisiles vaya a crear más puestos de trabajo: “No significará nada y, de crearse empleos serán inestables, no traerá beneficios económicos para la zona, todo lo contrario, porque se impiden la instalación de otras industrias”. Según el dirigente izquierdista, “la rebeldía contenida” puede plantear un cambio en las encuestas y reforzar la voz de la izquierda en el Congreso, todo no está escrito”. El candidato de Izquierda Unida al Congreso por Granada, Raúl García, indicó que la OTAN tiene "más de 8.000 armas nucleares dispuestas para ser usadas, de las que 2.500 están en alerta actualmente".
Momentos antes, durante la lectura del manifiesto al término de la manifestación, Orellana afirmó: “Jamás callaremos delante del militarismo y las guerras. Estamos aquí y los grandes poderes lo saben muy bien, en defensa de lo más sagrado, la vida digna, la alegría de vivir”. En el documento, suscrito por la plataforma andaluza contra las bases, expresó su deseo de que de una vez por todas “la OTAN quede convertida en no más que un mal recuerdo de la Humanidad, de la misma forma en que recordamos a Hitler, es decir, como lo más sucio e inmundo que una sociedad puede producir”. La protesta contó con representantes de la izquierda portuguesa pero pasó totalmente desapercibida para la población roteña, como siempre suele pasar cada año. La economía comarcal depende de la base militar, el turismo y la agricultura.
Protagonismo de IU
Izquierda Unida acaparó todo el protagonismo ya que la marcha contó con la asistencia del eurodiputado de Willy Meyer (que aún portaba un collarín tras el incidente del forcejeo con policías marroquíes); el coordinador general de IULV-CA, Diego Valderas; el parlamentario andaluz de IULV-CA, Ignacio García; el candidato al Congreso por la provincia, Manuel Cárdenas, y del candidato al Senado, Antonio Roldán, además del alcalde de Marinaleda y parlamentario andaluz, Juan Manuel Sánchez Gordillo. "No se puede seguir gastando lo que se está gastando en armamento mientras 70.000 personas se mueren de hambre", dijo Meyer
Diego Valderas, muy orgulloso de la marcha (este año se ha triplicado la asistencia), declaró a El Mundo que “esta es la fuerte respuesta al último regalo envenenado que Zapatero y el Gobierno de España le dejan a Andalucía, y a los españoles, que ese paso del pacifismo al belicismo sin consultar a nadie. Hoy mostramos nuestra oposición a la base y al escudo antimisiles y nuestra apuesta por la paz”.
Valderas fue animado por muchos de los presentes durante los cuatro kilómetros que recorrieron los manifestantes, desde una explanada frente al cementerio local hasta el acceso principal al recinto militar, donde un discreto despliegue policial –no hubo incidente alguno- impidió que la protesta llegara cerca del puesto de control.
El coordinador regional de IU, Diego Valderas, duda que la instalación del escudo antimisiles vaya a crear más puestos de trabajo: “No significará nada y, de crearse empleos serán inestables, no traerá beneficios económicos para la zona, todo lo contrario, porque se impiden la instalación de otras industrias”. Según el dirigente izquierdista, “la rebeldía contenida” puede plantear un cambio en las encuestas y reforzar la voz de la izquierda en el Congreso, todo no está escrito”. El candidato de Izquierda Unida al Congreso por Granada, Raúl García, indicó que la OTAN tiene "más de 8.000 armas nucleares dispuestas para ser usadas, de las que 2.500 están en alerta actualmente".
