Hay que vivir el presente, porque las cosas se acaban de pronto y no cabe preguntarse la razón. Ayer, alguien me reprochaba que a veces desnude mi alma, que muestre los sentimientos tan abiertamente. No me importa, Dios sabe lo que tiene que hacer y no es mi ánimo hacer daño a nadie. Todo lo contrario. Ya sé que andan hijos e hijas de Satanás por ahí, que hay quien amó y olvidó con la misma intensidad, que quien puede no se muestra generoso y se lo llevará consigo en el ataúd. Me he cruzado con tanta gente buena, he hablado con todos los que he podido, y eso me llevo en el 'almario'.
No siento tener que deciros que no pienso cambiar, que estos días de vértigo, de nuevos proyectos, son emocionantes, adrenalina. La magia de una foto, hoy, con la llave de una oficina en las manos, compartiendo momentos con quienes lo merecen. El día acaba, he de irme a dormir porque hoy será un día de retos, de alegrías, de orgullo de levantar el vuelo y ver, sin presunciones vanas, a quienes no logran siquiera despegarse del suelo, que no saben lo que es que se te pongan los vellos de punta porque sientes que has elegido el camino correcto. Suerte, salud y amor.
