Prometo que no tengo ni idea, que nadie me la ha pasado bajo cuerda (aunque es probable que si existe la consiga) pero no paro de recibir llamadas en esta mañana, y mensajitos, sobre la presunta existencia de un listado con los nombres de unos 500 empleados públicos del ayuntamiento jerezano que, supuestamente, son clave en el plan de ajuste necesario para que el Gobierno apruebe el pago a los proveedores. El revuelo es total porque, al parecer, se trata de contratos desde 2003 y hay nombres conocidos que han provocado algunas suspicacias sobre el asunto, hay quienes barruntan no sé qué de depuraciones ideológicas. No creo que sea así. Por cierto, que extraña el trasvase de empleados de sociedades municipales (que cobran a cargo de sus presupuestos) a otros cometidos en otros departamentos del consistorio e incluso en empresas privadas. De ser cierta la lista (hay mucho cabroncete suelto) hoy es el día menos indicado para darla a conocer. O el único día que quedaría para hacerlo, salvo el mismo domingo.