Es viernes, un día para ir ya despresurizando o, más bien, desconectando. Gracias, por cierto (detallazo) a un buen puñado de amigos/as que nos han dado ánimos hoy para varios meses. Dejemos a los griegos que sigan con su yogur económico, pero no les perdamos de vista. Y centrémonos en las cosas realmente importantes de la vida: el amor, la música. Si eres el presidente de la aún primera potencia mundial te puedes permitir montar un megaconcierto en la Casa Blanca. Son unos quince minutos con BB King, Jeff Beck y hasta Mick Jagger con una disparatada versión de Miss You.