Hay demasiados movimientos en la provincia, incluso algunos con tintes políticos curiosos, para hacerse con la propiedad de UNA TV Jerez, la emisora del grupo Radio Jerez, que controla el empresario Federico Ruiz-Cortina. La necesidad de liquidez -tan común en estos tiempos- ha provocado al parecer una rebaja en el precio por el que se desprendería de la televisión, que ahora emite productos enlatados y cuyas instalaciones en la calle Guadalete están cerradas de momento.
Según parece, Ruiz-Cortina tiene en cuenta todo tipo de variables en la venta no solo para no perder sino para que no le provoque enemigos espontáneos de tipo político. En cualquier caso, Jerez necesita más pluralidad informativa en la televisión. Programas de debate, informativos, que la opinión sea libre y respetuosa, pero libre. Y UNA TV, anunque con algunos vetos raros, mantuvo más o menos el tipo en los últimos tiempos. No estaba mal, la verdad.
Que se sepa hasta ahora, empresarios como la familia Ruiz Berdejo (Sol TV), Javier López o incluso el editor andaluz José Antonio Mallou, estarían interesados en hacerse con la propiedad, aunque cada oferta tiene su afán. Al parecer habría otros más interesados, de Jerez y Cádiz, pero hacer televisión exige dos cosas: profesionalidad y dinero. Y esos dos aspectos son esenciales para todo. En cualquier caso, la Junta debe aprobar la transmisión de la titularidad de la licencia. Pronto, novedades, no se harán esperar.