"Díme tan solo una palabra que me devuelva la vida..." David Bisbal tiene sus cosas pero os juro que sus canciones, ese quejío del ricitos, esta canción -Ave María- me recuerdan a mi tierra, que en una etapa reciente de mi vida echaba de menos todas las mañanas, al pasar por Atocha. Bisbal es andaluz, como yo, y eso no se compra, va en el alma. Esa tierra por la tengo tantas ganas de luchar ahora, como nunca he tenido, porque todos nos necesitamos en esta época de crueldades. Es hora de mojarse más. Espero que 2013 ponga en su sitio a todos esos malvados, malos de solemnidad, sin que les tenga que dedicar un solo segundo de mis energías, que destinaré a hacer todo el bien que pueda, sin límite. Pero que no se pasen, ¿vale? Os quiero, ha pasado un año en este blog, ahí están mis cosas.