No estoy para bromas, lo advierto. Hoy es el día de los Santos Inocentes, es decir, de la mayoría de los españoles que soportamos una crisis que otros han creado, de la que algunos se aprovechan sin piedad y que otros usan como pretexto para darnos el 'cambiazo' de modelo. Salgo de casa cantando lo del coreano sin pudor alguno, total, la cosa es prepararme para 2013. Un año para que nos pongan a prueba, a ver si somos inocentes. Ya. Seremos testigos de grandes acontecimientos. Al tiempo. De momento me guardo algunas cositas, por eso de que reine el espíritu navideño. Hasta luego Lucas.