Uno de los rescates de Cruz Roja en las playas de la provincia. |
Los que hemos vivido y trabajado en el Campo de Gibraltar conocemos el valor de los voluntarios de la Cruz Roja. Un amigo de otros tiempos, radioaficionado, me ha recordado hoy en Twitter que de vez en cuando conviene resaltarlo. Las oleadas de inmigrantes, en letales balsas de juguete, con bebés de pocos meses, me sacuden el corazón aunque en Madrid esas imágenes ya casi no sean noticia en las grandes cadenas. Es triste que luego, la mayoría, sean enviados de vuelta y no abriré ese debate filofascista de los papeles. Solo buscan un mundo mejor, en el fondo como todos nosotros. Y me gusta, con toda mi alma, esta canción de Chambao.