Elena Cortés, consejera andaluza de Fomento. |
Lo que nos faltaba, la derecha andaluza se ha puesto montuna y, quizás para paliar el desplome de las encuestas y las tribulaciones del caso Bárcenas, han encontrado un filón en las simpatías de una parte del gobierno andaluz (IU) hacia la gestión de Hugo Chávez en Venezuela. Les dicen de todo: “pancarteros”, “prácticas bolivarianas”, “agitadores”, “bandolerismo”, hasta acusan a la consejera Elena Cortés de ser una agitadora profesional de masas. Menudo debate han abierto. Cortés ha firmado la ILP por la dación en pago y se viene caracterizando por mantener, como su directora general, Amanda Meyer, un discurso muy pegado a la calle y los movimientos sociales.