¿Sería Carmen Crespo una buena candidata del PP a la presidencia de la Junta de Andalucía? Yo creo que sí, aunque haya quien piense que el cargo de delegada del Gobierno se le haya subido a la cabeza y aparente un autoritarismo que, por lo que recuerdo, no casa con su talante. Aunque haya una cierta leyenda urbana de una gestión no precisamente buena en su etapa de alcaldesa. Ya. Las personas cambian.
El PP tiene otros nombres, muchos regidores, como Esperanza Oña (alcaldesa de Fuengirola) o José Antonio Nieto (alcalde de Córdoba), incluso Ángeles Muñoz (alcaldesa de Marbella). Pero tengo la intuición de que Carmen Crespo está trabajando en silencio, con la espléndida plataforma que supone una delegación del Gobierno, aunque su política y estrategia de comunicación sea demasiado plana, para mi gusto, claro.
Sea como sea, Crespo forma parte de un banquillo inquieto, disciplinado hasta ahora, pero de donde Zoido debe sacar pronto antes a su candidato. Todo lo pronto que le aconseje su sentido común.
El poder confunde, embriaga y en ocasiones el mal de las alturas anula a personas inteligentes. Espero que no le pase eso a Carmen, a quien conocí durante mi etapa de asesor del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Hace tiempo que no hablo con ella.
Viene esto del banquillo a cuento por recientes afirmaciones de Pepe Griñán, presidente del PSOE, y de la Junta de Andalucía, sobre el necesario proceso de renovación interna. ¿Nombres? Pues, así, de pronto, Mario Jiménez y Susana Díaz, aunque igual se dan algunas sorpresas.
Dice Griñán a quien le aprecia mucho que él no esta para algunos "andurriales", pero igual que veo a Crespo candidata, no veo razón alguna para que el presidente andaluz no pueda ser candidato no ya a la secretaría general sino a la mismísima presidencia del Gobierno. Un andaluz de nuevo en Madrid para dar 'pasaporte' a un gallego que nos decepciona. O no.
Menudo empeño, igual Patxi o Edu se ven y les ven como candidatos a la secretaria general, pero si Griñán sale indemne de la maraña de los ERE, lo de un ticket con el o la nueva secretario/a general no es descartable. Es más, juraría que alguien me habló no hace mucho de esa estrategia. Griñán tiene mucho por hacer en Andalucía. Todos lo saben bien.