La foto es de Sandra A.-B, publicada en Flickr |
No se van a ir de rositas. Lo sé. Cargo las baterías de mi ordenador portátil, las de la cámara, el iPhone, la grabadora digital, barbilla arriba, paso firme, con poco en el bolsillo y mucho en el corazón salgo a la calle cada día, y feliz porque nada es para siempre. Corren tiempos duros en los que ya no les reímos las gracias a nadie, y menos cuando uno se entera del origen de algunas fortunas, vaya cara tienen algunos hijos de puta. No se van a ir de rositas, el daño no es gratis. No. Busco el lado soleado de la calle, alejo a los tóxicos, y escribo rápido, lo que siempre quise escribir y contar...