22 ene 2014

Felices

No lo ocultan, sobre todo IU, cuya guerra por la protección de la finca La Almoraima acaba de anotar la primera batalla ganada y además frente a Miguel Arias, por si al final termina como candidato. Igual ha pasado con la apuesta por las bicicletas. Y es que el pacto PSOE-IU, lejos de hacer aguas, puede ser preludio de futuras estrategias locales ya adoptadas tiempo atrás. Puede ser clave para la gobernabilidad de Jerez, siempre y cuando Susana Díaz saque tiempo para dedicárselo a la quinta ciudad de Andalucía, hoy bastión del PP aún con buenas perspectivas.