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Alfonso Candón |
El Puerto vive una intensa polémica sobre
el proceso de semiprivatización del servicio de gestión del agua, son días convulsos, y una prueba de fuego para un alcalde recién llegado al cargo, que tiene algo más de un año para revalidar. Hoy, en una tribuna libre enviada a los medios de comunicación, el regidor se explica aún más: "...los que me conocéis sabéis que no miento, que no me pongo medallas porque no soy de colgarme galardones que no me corresponden, y que sólo soy un hombre sencillo con ganas de trabajar. Nada más. Por eso pido que nadie intente hacer creer que soy de otra manera. Porque no van a conseguir cambiarme, por mucho que se me vapulee o se me provoque. No soy como me pintan. Pero tampoco voy a permitir que se enturbie mi capacidad de gestión, porque soy responsable de una ciudad y su devenir. Y tanto en lo bueno como en lo malo, en las decisiones agradables y en las complicadas, tengo que ser un alcalde consecuente. Y en ese camino me encuentro".