Antonio Sanz, Jorge Ramos, Pepe Loaiza y García Pelayo. Foto CNA |
Los grandes partidos se moverán mucho después de las elecciones europeas. Lo más curioso que se escucha en algunos mentideros es que hay quien piensa en Javier de Torre, actual subdelegado del Gobierno en Cádiz, como candidato a alguna alcaldía, idea que no me parece descabellada y que igual está vinculada a algunas encuestas pasadas y a una futura, más completa. El PP de Cádiz podría barajar otro nombre para presidir la Diputación Provincial de Cádiz y elevar a Pepe Loaiza a tareas parlamentarias en Sevilla, amén de la batalla de San Fernando, que igual es la que le centra.
En el capítulo de las especulaciones varias está la posibilidad de que ese candidato a la Diputación no sea otro que Antonio Sanz. Para ello es condición indispensable que sea concejal por lo que hay quien hasta le ve en Jerez. Y eso sin contar que García Pelayo sea llamada a otras lides en Madrid, por ejemplo dentro del Grupo Parlamentario Popular. O en El Puerto, donde Sanz le vendría de perlas al también diputado Alfonso Candón, que seguro tendría más apoyos y menos problemas para confeccionar una lista ganadora. Su batalla es una de las más duras de la provincia.
En el PSOE se abrirá un serio debate en grandes poblaciones como Cádiz, Algeciras y Jerez, por citar las más complicadas. La búsqueda del perfil necesario para batirse el cobre con Teófila Martínez, José Ignacio Landaluce y María José García Pelayo, es algo peliagudo para los socialistas. La cúpula provincial -Manuel Jiménez Barrios, Fernando López Gil e Irene García- tiene nombres pero más avalados por el cariño o la proximidad que por datos electorales. Claro, que bien pensado, igual todo se queda igual en todos los partidos, cada uno en su lugar, sin moverse.