“Soy incómoda para Rajoy, pero no sabe lo que le queda”. Eso afirmó ayer en Arcos la secretaria general del PSOE de Andalucía y presidenta de la Junta, Susana Díaz, que aseguró que el presidente del Gobierno de España seguirá teniéndose que “mirar en el espejo de Andalucía y ver que las cosas se pueden hacer de otra manera. No sabe la que le queda, porque lo que hace en España es lo que quiere hacer, con la excusa perfecta de la crisis”.
Fuera, en la calle, una decena de ex trabajadores de Delphi se manifestó durante todo el tiempo que duró el acto, esperando que la presidenta les atendiera. Susana Díaz llegó en el autobús electoral y se marchó sin hablar con ellos. El colectivo se manifestará en Sevilla y Madrid en los próximos días. Según los trabajadores solo dos socialistas, el diputado Francisco González Cabaña y el parlamentario andaluz Luis Pizarro, se acercaron a ellos interesándose por su protesta.
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