26 jun 2014

Riding with the king y olé



Mientras escribo este comentario tengo de fondo gracias a Spotify el álbum (Riding with the king) de dos favoritos -BB King y Eric Clapton- con lo que no busquen tres pies políticos al gato del título por favor. No me digan que no están pasando cosas, muchas, que no habríamos soñado. Caray con el 25M (y eso que en el PP aún andan las aguas mansas). Willy Meyer ha abierto la Caja de Pandora, ha dejado con el culo al aire a otros políticos que también habían hecho uso de la posibilidad que les brindaba el Parlamento Europeo de rentabilizar sus fondos de pensiones con una SICAV en Luxemburgo. Viven de puta madre ¿o no? Por mí, que vayan dimitiendo uno detrás de otro/a. Aunque claro, habrá quien no lo haga porque esas cositas están en su forma de ir por la vida. 
Meyer se va, dimite como eurodiputado, deja sus cargos en IU ¿de qué va a vivir, me pregunto? Y Magdalena Álvarez también se va, acusando a diestro y siniestro, pero con 10.000 euracos hasta que se jubile, según publica EL MUNDO. Toma del frasco. Ella es, además, inspectora de Hacienda. Rubalcaba dice que en septiembre vuelve a la universidad, al departamento de Química Orgánica. Jesús Posada, el presidente del Congreso, le ha dicho adiós con suma elegancia (en la bancada del PP le han aplaudido). Lo que me acojona es que con lo que me gusta pasear por Cádiz resulta que la muralla corría peligro y nos hemos enterado los últimos porque se han liado a poner bloques a tutiplén. Menudas administraciones. Y ahora se encabronan entre ellas. Manda narices. Julio está a la vuelta de la esquina y no me voy de vacaciones, soy de los de abajo, de los que pelean y curran.