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| Antonio Sanz y Javier Arenas |
Conozco a Antonio Sanz (hoy presidente provincial del PP y parlamentario andaluz) desde hace muchos años, desde que venía a verme para hablar de futuro cuando él estaba en Nuevas Generaciones y yo en la radio jerezana. Sobrino de la socialista Blanca Alcántara y el desaparecido andalucista José Manuel Sanz, a quien yo apreciaba mucho. Compartimos muchas vicisitudes. Los dos somos de Jerez. Sanz es una persona con una enorme capacidad de trabajo y todo un superviviente del equipo de confianza de Javier Arenas, su protector, amigo y mentor en el PP.
Tras la debacle andaluza por el pacto PSOE-IU, Sanz se vino a su provincia a reorganizarla, a poner orden y a ordenar, cuestión compleja ante compañeros acreditados y bien asentados en distintas comarcas. Llevarse bien es un concepto amplio en política. Y hacerlo bien, mantener relaciones de respeto con los periodistas, por ejemplo, no es complicado. O no, que diría Rajoy.
No le pierdan de vista (a Sanz) porque las aguas andan revueltas en el PP andaluz que no remonta. Y Sanz, tras pasar por el quirófano recientemente (ya restablecido, aunque lo pasó mal), ha vuelto a la carretera. Está, como siempre lo he conocido, en todos los pucheros. No se le va una. Ni a mí tampoco. Tenemos muy buena memoria gracias a Dios. Nos vemos por esas ruedas de prensa...Menudo 2015 nos queda, lo superaremos. Seguro.
