(Leer escuchando Rockin’ in the free world, Neil Young, en Spotify)
“Semper fidelis” (Siempre fiel). Es el lema del Cuerpo de Marines de los Estados Unidos, donde no se dejan ni muertos ni heridos en el campo de batalla. Los nuestros siempre estarán con nosotros. Hay que llevarlos a casa, sea como sea. El sacrificio máximo es un soldado es dar su vida por la patria, por la libertad y la seguridad de sus compatriotas.
Por eso me merecen mucho respeto todos aquellos que se juegan la vida por nuestro bienestar y seguridad. Pero no le tengo el más mínimo a quienes, constantemente, ofenden nuestra inteligencia creyendo que nos vamos a quedar de brazos cruzados ante tanto desprecio y vulneración de derechos y libertades conquistados con mucho esfuerzo en estas décadas. No les dejaremos.
“Si quieres cambiar el mundo, no tengas miedo de los circos que se crean”. Esta frase es una de las diez que usó el almirante William H. McRaven en su discurso inaugural del año pasado en la Universidad de Texas, que os invito a escuchar si tenéis tiempo (va con subtítulos en español).
El almirante les dijo a los estudiantes que para cambiar un mundo de ocho billones de personas, hay que hacerlo poco a poco, de diez en diez con diez ideas clave. Es un gran discurso del que podréis sacar conclusiones variadas.
El almirante es un Navy Seal, fuerza de élite formada por miembros de otras como Rangers, los Marines y los Delta Force. Apenas el 40% de los aspirantes llega a formar parte de los Seal tras superar un entrenamiento infernal de seis meses.
El almirante les dijo a los estudiantes que para cambiar un mundo de ocho billones de personas, hay que hacerlo poco a poco, de diez en diez con diez ideas clave. Es un gran discurso del que podréis sacar conclusiones variadas.
El almirante es un Navy Seal, fuerza de élite formada por miembros de otras como Rangers, los Marines y los Delta Force. Apenas el 40% de los aspirantes llega a formar parte de los Seal tras superar un entrenamiento infernal de seis meses.
El de Grecia es el mayor circo que hemos visto en mucho tiempo, un toque, un aviso al resto de los países, la traición política de un presidente a su pueblo tras un referéndum, rendido ante la presión del verdadero poder, el de los mercados. No cedamos al miedo y exijamos el máximo sacrificio y compromiso a nuestros políticos, los de todos los partidos sin excepción. Y su dimisión irrevocable, y la convocatoria de elecciones, si no son capaces de cumplir lo que nos están prometiendo, pero por escrito y antes de que les votemos. Ahora que hablamos de un nuevo tiempo, ahí tienen una idea gratis que me encantaría ver en sus programas electorales.
“Si quieres cambiar el mundo, debes dar lo mejor en los peores momentos”. Así lo estamos haciendo millones de personas, con gran dolor de corazón, sin desfallecer, acaso lo justo, lo humano, pero para momentos después remontar el vuelo. El almirante explica el verdadero objetivo del entrenamiento que hay que cumplir para ser un buen SEAL , por ejemplo el valor de hacerse la cama todas las mañanas con precisión milimétrica, que eso no es un capricho obsesivo del mando. “Si no puedes hacer bien las cosas pequeñas, nunca harás las cosas grandes”.
El almirante nos recuerda que el mundo está lleno de tiburones, como las aguas de San Clemente, que deben atravesar los aspirantes a Seal, con varias especies de tiburones. Dice que si te rodean no tengas miedo, todo lo contrario, has de mantenerte firme y que si, finalmente, se lanza hacia ti no debes moverte, sino reunir fuerzas y darle un buen puñetazo en el hocico, con lo que se largará rápidamente. “Así que si quieres cambiar el mundo, no te eches atrás con los tiburones”.
Advertidos quedan mis escualos de dos patas y no será un golpe en los hocicos, sino algo más contundente que no olvidarán en su vida. Me tienen harto.