Mariano Rajoy y Pedro Sánchez, este pasado 23 de diciembre. Foto PSOE |
Nada es
imposible, y menos en política. Los días pasarán y llegará el 13, jornada en la
que se constituyen Las Cortes, y
veremos si las propuestas sociales de Podemos (coherentes, sensatas y
necesarias) son compartidas por la mayoría del arco parlamentario. Iglesias,
cuyo tono es cada vez más pausado, habla pero no le entienden. Creo que esa ley
de emergencia social es una prueba de vida para ver quién le acompaña en
cuestiones que no se pueden dilatar y que afectan a la mayoría de la gente que
ha votado con el corazón y la cabeza a la vez. Pablo abre la puerta y muestra
el camino para entenderse con ellos. No es tan complicado. Los Santos Inocentes
–nosotros, no los de ayer- esperan el 13 de enero.
He escuchado a
Artur Mas decir que en Cataluña
funciona todo con normalidad y en el PP que como se han aprobado los
Presupuestos Generales del Estado para 2016 no hay problema. De corazón, visto
el espectáculo de la CUP y esos
resultados mágicos de empates consecutivos, hay más posibilidades de que haya
elecciones de nuevo en Cataluña que en España. Ahí estaría la clave, que sea un
nuevo gobierno catalán el que decida si sigue o no la senda independentista
mayoritariamente. ¿Creen acaso que los resultados serán los mismos? Es todo un
misterio. Pero apuesto a que muchos, visto lo visto, cambiarán de color y
líder.
En algo estoy
de acuerdo con algunas voces políticas con crédito y es que quienes hemos
decidir el cambio institucional somos los españoles, todas las autonomías a la
vez sin juego sucio ni privilegios negociados en mesas camilla, donde se
sentaban individuos poco recomendables por lo que vamos sabiendo de ciertas
investigaciones. Es tiempo de valientes, de federalismo en serio. Sin miedo a
ruidos de sables o de cajas registradoras (los segundos son más peligrosos) y
con medios que nos alumbren con fuerza e independencia en este nuevo camino de
España.
Créanme, la
Administración se ralentiza, funciona porque hay muy buenos funcionarios y una
estructura consolidada, pero no se toman las decisiones que necesitamos. La
banca está, por ejemplo, acojonada porque si hay gobierno nacional de
izquierdas les van a imponer por el BOE lo que muchos se resisten a hacer,
tener sensibilidad con quien sufre la crisis sin haberla provocado ni haberse
beneficiado de un rescate (sí, lo ha habido, pero no para la gente). Punto y
seguido.
La nobleza socialista
Qué aroma más
rancio genera la terminología usada en los grandes medios para referirse a los
presidentes autonómicos –“barones”- socialistas que, como bien destaca Vicente Vallés en A3, deben sus cargos
en mayor o menor medida a esas marcas blancas de Podemos, e incluso al propio Pablo
Iglesias (¿creen que no ha habido conversaciones?). Rechina que le pongan límites a Sánchez
cuando éste les dejó libertad y puso su confianza en ellos cuando dialogaban
con los ‘podemitas’, argumento que va calando en otros medios de comunicación.
Todos salvo la
presidenta andaluza Susana Díaz, que logró la investidura gracias a Ciudadanos porque
no tiene la más mínima química con la anticapitalista Teresa Rodríguez,
sobre cuyo resultado en Andalucía habría que hacer algunas precisiones. Mucha
gente que les ha votado seguro que esperaban algo más de entendimiento. Díaz
sube enteros estos días en el seno del PSOE, manda entre barones con fuerza y
eso se nota en el enorme revuelo y nervios que provocan sus entradas y salidas
de la calle Ferraz.
La presidenta
andaluza navega con soltura en aguas endemoniadas, sin cambiar su hoja de ruta.
Los socialistas tienen que celebrar congreso ordinario para elegir nueva
dirección federal y secretario o secretaria general. De que lo hagan en febrero
o en mayo depende, entiendo, el futuro de Pedro
Sánchez. O no. Lean a los analistas habituales y comprenderán que o bien no
se mojan porque no saben qué pasará o hacen apuestas sumisas y con argumentario
de partido.
Los días pasan
y a Mariano Rajoy, presidente en
funciones, se le va cambiando el rostro porque las cuentas no le salen y menos
aún al conocer que el PSOE, en pleno, le ha dado calabazas. Pedro Sánchez no le ayudará a gobernar,
por activa o pasiva, porque sería el suicidio del viejo partido y porque ha
sido el acuerdo de sus compañeros y compañeras de dirección socialista. Rajoy sabe que el oráculo de Aznar es
preludio de lo que pasará en su congreso (que ya les toca, en primavera) donde
si deja de la Presidencia del Gobierno lo tiene difícil para mantenerse en la
otra, la del partido, donde los cachorros ya ocupan posiciones.
Rivera e Iglesias, también Garzón, han impulsado un nuevo tiempo, una segunda transición, tsunamis
en PP y PSOE, que todo se discuta en un país que necesita, con urgencia,
que se abran puertas y ventanas, sábanas limpias, un nuevo menú que nos abra el
apetito de libertad y cambios. Los
emergentes, sin embargo, necesitan a los
convencionales en su trabajo de cambio. Y eso no es malo, pero que se
cuente con la opinión de los seniors que no se han manchado ni han usado las
puertas giratorias. Es lo que hemos decidido con nuestro voto, que dialoguen
hasta la extenuación hasta solucionar el entuerto. Y nos saquen adelante. Eso
queremos.
Y si tiene que haber elecciones generales de nuevo pues que las haya, no pasa nada. Pero el sentido del
voto va cambiar: ya nos sabemos el guión, los programas electorales, las
indefiniciones, las prioridades, los candidatos. La pena es que no cambiara el
sistema electoral para que haya más democracia en los resultados. Esa sí que
sería una ley de emergencia urgente. Listas abiertas, que cada diputado
valga lo mismo, lo que no ha ocurrido hasta ahora. Y, por cierto, que los
congresos del PSOE y PP permitan la celebración de primarias. Eso sería ya perfecto.
Una de música
El rapero Haze es Sevilla, es puro barrio, os
dejo su nuevo single “En Esta Celda”, una canción que cuenta con la
colaboración del cantaor flamenco Pedro el Granaíno. La producción y
dirección del video corre a cargo de Julián Lara. 'En Esta Celda' se rodó en
distintas localizaciones de Sevilla y su provincia: Alcalá de Guadaíra, Arahal
y el barrio de Haze en Sevilla, Los
Pajaritos. Colaboran el cantaor Pedro el Granaíno, la bailaora Pastora
Galván y los campeones del motor Dany Torres y Miguel Espadas. Espero que os
sacuda el alma.