Rick Elías iba en un avión con 200 personas y de repente el avión hizo una maniobra extraña. Habían perdido los dos motores y el piloto lanzó el mensaje: “Preparados para el impacto”. A partir de ese momento y asumiendo que moría, Rick Elías pensó tres cosas:
1 - Todo puede cambiar en un instante. Pensó en todo lo que pudo hacer y no hizo. Desde ese momento aprendió que no hay que aplazar nada. “Cada minuto de la vida a que disfrutarlo porque cada minuto puede ser el último”.
2 - La cantidad de tiempo que había perdido por su ego. Desde aquel momento no ha vuelto a discutir con su mujer. “Entre tener razón y ser feliz, elijo ser feliz”.
3 - Morir no da miedo, es cómo si toda la vida estuviésemos preparándonos para ello pero te sientes muy triste porque amas la vida
Finalmente, Rick Elías sobrevivió en la hazaña de aquel piloto que aterrizó el avión en el río Hudson.
Su reflexión final gira sobre esta idea: “todos estamos volando y no sabemos si el avión se va a estrellar esta noche“.
“No vais a vivir para siempre pero preguntaros una cosa, ¿estáis siendo la mejor persona que podéis ser?”