Dice mi apreciado -siempre- Julio Anguita:
Tengo la impresión de que mi país es una nave que marcha a la deriva, mientras el Gobierno, las fuerzas políticas y los sindicatos, los poderes económicos, los intelectuales, los medios de comunicación y un número elevado de los ciudadanos que lo habitan juegan al peligroso juego de engañar, engañándose.(Leer más en Iniciativa Debate)