El presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Lesmes, ha recordado hoy en Barcelona la importancia de preservar día a día nuestro sistema democrático, pues la democracia, ha afirmado, “no es nunca una conquista vitalicia”. Lesmes ha pronunciado estas palabras en Barcelona, donde ha presidido el acto inaugural del curso académico 2018-2020, correspondiente a la 69 promoción de la Escuela Judicial.
El presidente del órgano de gobierno de los jueces ha señalado que “la historia demuestra que cuando una sociedad no permanece vigilante y no hace caer el peso de la Ley ante el más mínimo indicio de intolerancia, ante el abuso o ante la injusticia, cualquier cosa puede suceder”. Esa es la razón por la que “es tan importante disponer de instituciones sólidas, eficaces y legítimas”.
En este sentido, ha recordado que los jueces son “servidores públicos” y, como tales, “debemos ser conscientes de las necesidades que hoy plantea la sociedad española, de sus anhelos, de sus problemas y dificultades, de sus retos y aspiraciones”.
Por ello, los jueces tienen la obligación de “promover un Poder Judicial que, preservando su independencia, actúe con transparencia y cercanía” y “desarrolle sus funciones con elevada profesionalidad y sentido del deber, participando en el designio de procurar una sociedad que, con respeto a su pluralidad, sea más justa, más igualitaria y más libre”.
Lesmes ha terminado su intervención animando a los nuevos alumnos de la Escuela Judicial a afrontar su formación “como un gran reto” y sin perder de vista tanto la “misión” que les será encomendada como, y sobre todo, que los destinatarios de la misma “son los ciudadanos”.
La 69 promoción de la Escuela Judicial está formada por 33 mujeres y 29 hombres que, tras haber superado las oposiciones de acceso a la Carrera Judicial, inician ahora el curso teórico-práctico necesario para, después de superar también las fases de prácticas tuteladas y de sustitución y refuerzo, recibir sus despachos como jueces.
Con una media de edad de 28 años, proceden de quince Comunidades Autónomas: La mayoría de ellos (11, lo que equivale al 17,74% de los jueces en prácticas) tienen fijado su lugar de residencia en Andalucía; 9 (14,52%) en Madrid; y 7 (11,29%) en Aragón. Les siguen, con un porcentaje inferior al diez por ciento, Cataluña (6 alumnos); Comunidad Valenciana (5); Castilla y León y Murcia (4); Baleares y Galicia (3); Asturias, Cantabria, Castilla-La Mancha y Extremadura (2); Canarias y Navarra (1).
Es en el área penal donde la mayoría de los integrantes de esta promoción, en concreto el 27,38%, querrían desarrollar su carrera. La segunda en las preferencias de los jueces en prácticas es el área civil (19,05%), seguida por la de familia (13,69%), menores (10,71%), mujer (8,33%), contencioso (7,74%), mercantil (6,55%), social (3,57) y vigilancia penitenciaria (2,98%).