La investigación de los hechos comenzó el pasado mes de noviembre, cuando los servicios de información de la Armada Española detectaron el acceso reiterado por parte de un militar de empleo en situación de suspenso en funciones por otra causa, el cual realizaba en una casa de cambios de moneda localizada en el interior de la base militar una serie de operaciones de cambio de divisas altamente sospechosas, las cuales presumiblemente no se ajustaban a la legislación vigente en materia de prevención del blanqueo de capitales.