Yo no sé si lo de Andaluces por el Cambio (he leído la crónica del querido Juan Teba en La Voz de Cádiz) tendrá éxito o no, pero la variedad de los profesionales que se han adherido es impresionante. Y lo es porque echarle un par de cojones o de ovarios y proclamar que en Andalucía es necesario el cambio, por higiene política, no lo hace cualquiera. Ahora bien, ¿se valora éso en el PP? Confieso no tener la respuesta a esa pregunta, pero como soy bueno (no tonto) por naturaleza creo que sí. Después de la presentación en Málaga de Andaluces por el Cambio, lo suyo en la capital andaluza es dar cuenta de un buen espeto con cervecita o tinto con gaseosa (blanca, gracias). Y eso hicimos, Una buena tertulia sin hablar de periodismo, las cosas de la vida. El camarero de color (muy negro y tela de buena gente el tío), nos lleva al error y a la realidad. "¿De Cuba yo? Que va, soy de Ghana. Trabajo allí en la obra de lunes a viernes y aquí los fines de semana. Llevo dos meses." (Lo que demuestra que hace falta mano de obra en la hostelería), nos dice mientras nos sirve dos filetazos de pez espada bien fresquito. De flipe. Damos una vuelta después de escuchar a dos bandas de rumanos hacer pasodobles y rock and roll. La chica de los cuadros está casada con un italiano, tiene siete hijos y uno en camino. Y se nos han acercado un senegalés y una china encantadora vendiendo cds del top manta. Menos mal que la factura del bar de playa es correcta y el pescado estaba de puta madre. !Anda, pero si yo les iba a hablar del cambio de Zarrías y Chaves!!. Bueno, para otro día. ¿Las sardinas? Geniales