16 sept 2005

Polanco presidente, en Chiclana



Si Berlusconi ha llegado a ser presidente de Italia, ¿Polanco podría ser candidato a presidente del Gobierno en España? No es ninguna especulación. Hay gente que habla en Madrid de esta eventualidad, dado el tremendo poder del empresario. Lean en Libertad Digital lo que ha dicho Alfonso de Salas. De momento, el único presidente que se llama Polanco es el empresario de Chiclana, cuyos negocios inmobiliarios van viento en popa en toda la provincia. Boquiabierto se quedó más de uno con la capacidad de convocatoria del grupo Vocento anoche en El Puerto de Santa María. Puede estar contenta Lalia González-Santiago, la joven directora de La Voz de Cádiz, con el resultado de su llamada, que hizo necesario movilizar un autobús con sesenta jóvenes sevillanos para atender las necesidades del catering. La ofensiva de Vocento en Cádiz es seria, tanto como la frialdad existente entre nuestros políticos de todo signo. Muy estirados, poco eclécticos y presuntuosos. Como si fueran a heredar la Tierra. Un poco más de risas, de sorna, de hábil juego dialéctico, le vendría de perlas a su salud. Unidos por el talento y el éxito, titula el rotativo del grupo vasco-español. Ahora falta consolidar la audiencia. Ésa es otra guerra. La nueva Ley de Defensa Nacional consagra que ya no hay asuntos de Estado en esta España de nuestras entretelas o lo que queda de ella. ZP andaba en Nueva York pidiendo tasas aéreas (2 euros por vuelo) contra la pobreza que él no es capaz de imponer en España. Es decir, que aquí vale el céntimo sanitario y dice no a la tasa área mundial. De cachondeo este ZP. Ni talante ni nada parecido, porque si una lucha merece la pena es la lucha contra la pobreza (que vaya y le pregunte a las Hijas de la Caridad, premiadas con el Príncipe de Asturias. Ni consenso en política antiterrorista ni en materia de Defensa, ni en política exterior. Van a dejar a España que no la va a conocer ni la madre que la parió. Tan patético como la clausura de la 60 Asamblea Mundial de la ONU, que termina con acuerdos mínimos sobre los grandes asuntos. Comparto el punto de vista de Carlos Herrera sobre el pacto de silencio (acuerdo, le llama él) del socialista Patxi López sobre las negociaciones con ETA, hoy, en La Voz de Cádiz. Me da un ataque de risa peligrosa cuando escucho lo de los detectives que vigilan a los directivos de Endesa. Hombre, a dos periodistas, quien suscribe y otro más (él sabrá si quiere que lo cuente) le pusieron un detective sevillano en plena crisis de las elecciones de la Caja de Ahorros de Jerez. Y sé quien les contrató. Lo sabemos todo. Y tres concejales difundieron una cinta con grabaciones telefónicas, realizadas ilegalmente a los dos profesionales, en la sala de prensa del Ayuntamiento de Jerez. Vamos, que si quieren los bienpagados chicos de Endesa, les cuento lo que nos pasó. La coña fue que la cinta en la que nos grabaron fue dejada por una mano anónima en la conserjería del Ayunamiento de Jerez, institución donde, lamentablemente para la salud económica de la ciudad, sigue influyendo Pedro Pacheco. La deuda global es de 260 millones de euros. ¿Espionaje? que me pregunten a mí esos ejecutivos pardillos acojonados. Pero la justicia divina da a cada uno el castigo que merece. Los que nos grabaron son unos hijos de puta mafiosos y mucha gente ya conoce sus nombres, pero no sé que calificativo poner a los políticos que difundieron aquella cinta. Soy un tipo educado, de momento. Todo puede cambiar. En España hay más de 2.000 detectives privados, que reciben unos 70.000 encargos anuales. La mayor parte de empresas. Interesante mundo, pardiez. Ustedes, si ven que alguien les sigue, espérenle a la vuelta de la esquina. Y recuerden aquellas deliciosas películas de Harry el Sucio. Alégrenle el día y pídanle, amablemente, que les diga quién le ha contratado. Todo esto a media luz, con elegancia y gestos serios.