Pero bueno, no hay forma de levantarse por la mañana y tener un día en paz. Lo que estoy leyendo de Belloch ya no me indigna. Me preocupa su salud mental y la de todos los españoles que puedan haber escuchado, leído, visto y presenciado su intervención memorable. Estos viejos felipistas nunca podrán admitir que fueron ellos, con la corrupción de su Gobierno, los que perdieron las elecciones.
Dejémonos de jilipolleces, Aznar ganó en su primer mandato porque los otros fueron tan torpes, tan miserables que no fueron capaces de atajar la inmundicia que les rodeaba, para vergüenza de millones de españoles que les votaban. Luego, Aznar consolidó su liderazgo y al siguiente mandato ganó por derecho propio. A Belloch se le ha ido la olla, el problema es que en España no todo el mundo es capaz de discernir. Quieren que vuelva a haber dos Españas, no tiene perdón de Dios ni del Diablo. Qué pena. (Su biografía)