15 dic 2005

La verdad del caso Zona Franca


¿Quién es Harry el Sucio en el culebrón de la Zona Franca de Cádiz? ¿Será algún periodista cuando termine de cabrearse del todo? De momento, no. Parece que Miguel Osuna tiene todos los requisitos para asumir en estos momentos el gran papel, incomprendido, de Clint Eastwood. Fue Elliot Ness, un inspector de tributos, el que asestó un durísimo golpe a la mafia en los tiempos de la ley seca. No era policía. Pues bien, Osuna es Inspector de Hacienda. En teoría no pudo hacer nada contra su propio espíritu como funcionario: investigar, perseguir y sancionar los delitos fiscales.

El periodista Juan Manuel Marqués Perales ofrece hoy en Diario de Cádiz un nuevo capítulo de caso ZF que corrobora aquella famosa frase del abogado José Luis Ortiz (letrado de Osuna) quien en el juicio de Román dijo que Osuna había venido a limpiar "la porquería".

Si la investigación realizada por Diario de Cádiz (llevaban varios días, desde el 8 de diciembre, según delata el fax enviado por Stearns Weaver sobre la sociedad Iberiana) es cierta, y nada apunta a lo contrario (parece impecable), se ha dado un gran paso más en la verdadera hipótesis de Osuna, que expuso a terceros, que Rilco era un buen negocio. Tan buen negocio que a todos les ha ido de puta madre menos a la ZF y a Osuna.

Hemos visto la venta de Quality por un plato de lentejas (eso hacía la cocina, lentejas y salchichas para los comedores escolares), unos 50 millones de pesetas. Y hubiera sido un bien negocio. Bien llevado, claro. Por cierto, que ningún sagaz periodista de la corte mediática sociata ni José de Mier se han preguntado cómo queda el empresario Manuel García Gallardo. Curioso ¿verdad?

Ahora Juan Manuel Marqués (muy buena su información de hoy) descubre la existencia de empresas comunes entre los prósperos empresarios de Florida, los Leiva, y el ex delegado de la Zona Franca, Manuel Rodríguez de Castro. Osuna sospechó siempre de los tres.

Hoy debe estar algo más contento con las revelaciones de Diario de Cádiz, a las que seguirán muy pronto otras no menos escandalosas en un medio de comunicación nacional. Que salga toda la mierda, caiga quien caiga. Nos vamos a divertir en enero, claro está, si comparecen los Leiva y Rodríguez de Castro.

Advertencia: En esta historia de la ZF hay ingenuos, peleles, muñequitos supuestamene manejables para el pim pam pum político se que pueden rebelar gravemente si no les respeta. El poder no es eterno, nadie puede manejar a su antojo situaciones que afectan al compromiso y a la honorabilidad profesional y política de personas serias. Ni actuar como el Llanero Solitario, impartiendo justicia divina. Todo se termina sabiendo. Y hay mucho por descubrir aún. Bienvenido Juan Manuel Marqués a la búsqueda de la verdad. Gracias. Continuará ...

Por su interés, citamos parte de la excelente información que hoy publica Diario de Cádiz:


De Castro fue socio de los empresarios de Miami a los que concedió 4,2 millones

JUAN MANUEL MARQUÉS PERALES
Cádiz. El ex delegado del Estado en la Zona Franca Manuel Rodríguez de Castro adjudicó en un concurso irregular un contrato de 4,24 millones de euros a una empresa radicada en Florida, cuyos propietarios son Germán Leiva y Camila Leiva. La Miami Free Zone Management Services Corporation (MFZMSC), que así se denomina la firma, ha levantado todas las sospechas de la Abogacía General del Estado, que en un escrito de denuncia la ha tachado de "ficticia", ya que no poseía ni trabajadores ni instalaciones aptas para realizar el trabajo que la Zona Franca le encargó. Diario de Cádiz ha podido comprobar ahora que Rodríguez de Castro y los dueños de la MFZMC fueron socios en, al menos, dos empresas radicadas en Florida en la misma dirección. El 1550 de Madruga Avenue, suite 406, de Coral Gable, una bonita ciudad del Estado de Florida.

Una de ellas, Iberiana, fue creada por los Leiva y Rodríguez de Castro sólo tres meses después de que el delegado del Estado en la Zona Franca tuviera que dimitir el 19 de febrero del año 2001. Su sucesor en el cargo, Miguel Osuna, pagó el resto del contrato, 2,59 millones, de euros porque, según ha declarado, así lo consideró el abogado del Estado. Pues bien: ese dinero se envió a la misma dirección de Coral Gables (Florida) donde está dada de alta MFZMC e Iberiana, la firma donde participó Rodríguez de Castro: el mismo que había adjudicado el contrato.

La otra sociedad en la que participaron los Leiva y Rodríguez de Castro es Valtec Corporation, que también tuvo su sede en Coral Gable. Ambas ya han sido disueltas en el registro oficial de la Secretaría de Estado de Florida, sito en la ciudad de Tallahassee. Valtec se dio de baja el mes de enero pasado, cuando comenzaron las investigaciones del Ministerio de Economía sobre la gestión de Rodríguez de Castro. Diario de Cádiz habló ayer con el notario que se encargó de disolverlas, Alberto Amoros, quien explicó que en su despacho de Florida dan de altas y de bajas muchas sociedades cada año, aunque sí recordaba Valtec. "Aquí enterramos muchos muertos (en referencia a las sociedades) todos los días, pero no participamos en nada, nuestro trabajo es dar altas y bajas", dijo.

Más en la edición en papel y digital