Agentes del Departamento de Vigilancia Aduanera (DAVA), a bordo del buque Gerifalte I y el helicóptero Argos interceptaron en la madrugada de hoy a un pesquero frente al faro de Chipiona, justo cuando terminaban de recibir de una lancha rápida un cargamento de hachís. La operación ha corrido a cargo de la Fiscalía Especial Antidroga de la Audiencia Nacional y el Juzgado Central de Instrucción número tres. El operativo terminó con el apresamiento del pesquero, y la detención de sus tres tripulantes, dos personas de nacionalidad marroquí y un vecino de Sanlúcar de Barrameda.
En el interior de la bodega de la embarcación fueron hallados más de setenta fardos de hachís de alrededor de treinta kilos cada uno y se detuvo a cinco personas, tres de las cuales pertenecían a la tripulación del "Ajoly". Tres de ellos son de origen marroquí y el resto de nacionalidad española. Se intervinieron dos embarcaciones, dos vehículos y distintos teléfonos móviles.
El buque, que tenía una pequeña vía de agua, fue remolcado por la embarcación Gerifalte I, de Vigilancia Aduanera, hasta un muelle de Puerto América. Según informó ayer el Ministerio del Interior, a través de la Dirección General de la Policía, se ha desarticulado una organización internacional dedicada a introducir y distribuir grandes cantidades de hachís en España. La operación, denominada "Lora" ha permitido detener a cinco personas e incautar dos toneladas de hachís.
En esta investigación, según la Policía, se ha descubierto un "novedoso" método de introducir la droga en nuestro país mediante barcos de pesca que cargaban el hachís en alta mar desde lanchas rápidas que acudían cargadas del estupefaciente desde el sur de Marruecos. Posteriormente, la droga era trasladada hasta las costas españolas donde era almacenada en lugares específicos de seguridad a la espera de ser distribuida principalmente en las Comunidades Autónomas de Andalucía, Extremadura y Valencia.
INFORMADORES
Los agentes policiales comprobaron como la organización dispuso de un amplio dispositivo de seguridad con el fin de controlar los movimientos desarrollados por los distintos cuerpos policiales en su lucha contra el narcotráfico. Tras asegurarse de que sus movimientos no eran controlados, la embarcación de nombre "Ajoly" salió del puerto de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) en dirección a mar abierto, concretamente hacia el punto de encuentro con el buque nodriza desde el que se le iba a realizar la carga de la sustancia estupefaciente.
A lo largo del trayecto marino la referida embarcación se vio acompañada de otras de menor tamaño que le iban dando indicaciones precisas a cerca del rumbo a seguir para evitar los controles policiales existentes en la zona. Una vez que se tiene la certeza, al menos desde el punto de vista policial, de que el "Ajoly" habría realizado la carga de la sustancia estupefaciente se da comunicación a los Agentes de Vigilancia Aduanera, cuya colaboración se había solicitado previamente, para que procediera a su localización e interceptación una vez que los miembros de la organización instalados en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) habían sido localizados y controlados.
Desarrollo de la operación
Desde el pasado mes de noviembre investigadores de la Comisaría General de Policía Judicial adscritos a la Brigada Central de Estupefacientes de la Udyco-Central, conjuntamente con agentes de la Brigada Provincial de Policía Judicial de la Jefatura Superior de Policía de Andalucía Occidental, la Comisaría Local de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) y el departamento de Vigilancia Aduanera, han venido desarrollando una amplia y compleja investigación sobre una organización internacional dedicada a la introducción y distribución de grandes cantidades de hachís en España.
A través de las investigaciones desarrolladas durante estos meses y las vigilancias y seguimientos realizadas por los agentes policiales encargados de las mismas, en torno a las actividades presuntamente ilícitas de los integrantes de la organización, se llegó al conocimiento de que uno de sus integrantes, propietario de dos embarcaciones, un buque pesquero y una embarcación de recreo dotada de un motor de gran potencia, junto con otro de sus más activos miembros, dedicado tanto al transporte como al almacenamiento de la sustancia estupefaciente estaban preparando una transacción de sustancia estupefaciente, contando para ello con la colaboración de un sujeto de origen marroquí, con domicilio en la Ciudad Autónoma de Ceuta, proveedor del hachís que esta organización delictiva pensaba distribuir.
El dispositivo policial establecido al efecto, pudo comprobar como ayer el sujeto de origen marroquí identificado como S.E.M. se trasladaba desde Ceuta hasta Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) con el fin de ultimar los preparativos de la operación y de controlar la llegada del estupefaciente hasta nuestras costas.
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