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Everybody knows,
INMACULADA GALVEZ, El Mundo, 5-4-06
Fue durante una cena, a principios de la primavera de 1997, la primera vez que hablé con García Marcos, entonces portavoz del PSOE en Marbella. Un grupo de gente buscábamos su apoyo, preocupados por cómo estaban desapareciendo las zonas verdes en Marbella. Lo que no podía imaginar entonces es que, en vez de apoyo y colaboración, como líder que ha sido del principal partido que gobierna en España y Andalucía, aquella presentación me iba a costar zancadillas, insultos y una cadena de decepciones inenarrables.
La primera de las decepciones que recuerdo bien fue en una reunión en la Marisquería Santiago. Se trataba de articular una oposición rigurosa y contundente al urbanismo salvaje de Gil y toda la ocurrencia de García Marcos entonces fue perdimos cien millones de pesetas para financiar su próxima candidatura. Ahí empecé a sospechar.
No había que ser muy lista, es verdad, pero sí tener los ojos muy abiertos, que es lo que nunca ha querido hacer el PSOE. ¿Por qué?
Esa es la cuestión. Recuerdo lo que nos contó una vez García Marcos, tras perder las primarias en su partido. Estábamos en la Cafetería Goyo, con Antonio Martín y otros de IU. Isabel buscaba apoyos, incluso marca política para ser candidata, y casi llorando nos mencionaba cómo el PSOE no la apoyaba pues lo tenía todo pactado con el GIL. Siempre culpaba a Gaspar Zarrías, y acababa diciendo que había sido jugador del Atlético.
Ahora, cuando muchos se apuntan a la batalla contra Jesús Gil, me rebela pensar en el calvario judicial que hemos tenido que pasar unos pocos, mientras que otros miraban para otro lado, enredaban o, directamente, jugaban a favor de Jesús Gil.
Yo sé lo que yo hice, cuando, por ejemplo, el expediente de revisión del PGOU fue remitido a la Comisión Provincial de Urbanismo. Mientras García Marcos buscaba otras vías como estrategia, yo registré, en abril de 1998, cuarenta denuncias ante la Fiscalía, ¿Que ocurría? Pues que esas denuncias se remitían al juzgado de Instrucción Decano, de ahí al juzgado de Pilar Ramírez, y de ahí a la papelera. Archivo tras archivo. Ese era el calvario de los archivos judiciales; la mayoría, por cierto, solicitados por el hoy Fiscal Anticorrupción, Juan Carlos López Caballero. Me vi obligada a formular recusación contra la jueza y a recurrir los archivos que serían ratificados por la Audiencia provincial uno tras otro, y ello a pesar de que alegaba que, detrás del delito urbanístico, había indicios de otros como malversación de fondos, cohecho, prevaricación, tráfico de influencias. ¿Les suenan ahora estos delitos? Y es que todos parecían tener un papel en aquella comedia. Incluida ella, que ha sido durante muchos años la cara y la voz del PSOE en Marbella.
Yo, que fui diputada en el Parlamento andaluz en las filas del PSOE pero manteniendo la militancia en Los Verdes, lo advertí muchas veces. Quizá demasiadas, porque lo que me gané fueron algunos encontronazos desagradables. Todavía recuerdo al actual delegado de Cultura de la Junta, Paco López, en el bar Puerta Oscura de Málaga, diciéndome que el ‘aparato’ del partido era muy poderoso y se podía volver contra mí en los ámbitos que menos me imaginara. Todo para salvaguardar a Isabel García Marcos.
Tampoco quisieron ver lo que se cocía cuando, en las últimas elecciones municipales, organizó la Fundación Plan de Innovación de Marbella . Yo, una vez más, volví ha advertírselo al PSOE y al presidente Chaves. El 3 de junio de 2002, en una entrevista en EL MUNDO, dije: «En Marbella, a veces me da más miedo el PSOE que el propio GIL». Y añadía: «No me gusta la gente que rodea a García Marcos. Ya se lo he dicho a Chaves: lo siento mucho, pero en Marbella, conmigo que no cuenten ni para un mitin». Pero salieron en su defensa incondicional y cerrando filas a favor de García Marcos, sobre todo Salvador Pendón y Marisa Bustinduy.
Meses después, cercanas las municipales de 2003, tuve ocasión de advertir a Maria del Mar Moreno y Luís Pizarro de lo que les podía suceder, pero me contestaron que no podían poner a otro candidato pues no podían desperdiciar la proyección mediática nacional que tenía Isabel como “azote” de Gil. Yo les apunté que las elecciones no se ganan en Crónicas Marcianas. Mientras, en Marbella, García Marcos se jactaba diciendo que no la podían quitar de candidata pues sabía demasiadas cosas de su partido con el GIL.
Desde hace unos días canturreo continuamente esa canción de Leonard Cohen que dice Everybody knows (Todo el mundo sabe...) y, ahora me dan ganas, aunque se lo consultaré a mi amigo psiquiatra, si le contesto a Pendón el ‘sms’ que me envió el día 31 de octubre de 2005 a las 18.44 en el que me insultaba diciéndome “abogada de mierda». Pendón, sí, el que ahora se va a encargar de la gestora del Ayuntamiento de Marbella.
Inmaculada Gálvez es abogada y fue diputada de Los Verdes, integrada en el PSOE, en el Parlamento.
EL ANÁLISIS QUE HACE ANDALUCIA LIBRE:
Lo que dicen la “verde” del PSOE y de Marbella
Porque nadie afirme que estamos diciendo mentirijillas en estas hojas y que exageramos la nota en esta “tela de araña”, pongamos por orden lo que dice del caso Marbella y del PSOE quien ha sido diputada en las listas del PSOE por los Verdes de Andalucía, la malagueña Inmaculada Gálvez.
a)Isabel García Marcos, entonces candidata socialista a la alcaldía de Marbella, pide 100 millones de pesetas para financiar su campaña electoral y se los pide a los Verdes en la Marisquería Santiago.
b) En la Cafetería Goto, Isabel García Marcos afirma que el PSOE no la apoyaba en las primarias de su partido porque lo tenía todo pactado con el GIL.
c)Isabel García Marcos culpaba a Gaspar Zarrías de las andanzas socialistas con el GIL porque había sido jugador del Atlético de Madrid en sus años mozos.
d)La jueza Pilar Ramírez tuvo que ser recusada porque tiraba a la papelera uno tras otro todos los archivos judiciales relacionados con las denuncias del caso GIL.
e)Ella misma recibe amenazas de Francisco López en el bar Puerta Oscura de Málaga en términos como que “el aparato del partido es muy poderoso”(es decir Chaves es poderoso) y que podría volverse contra ella en los ámbitos que menos se pensara. Esto ocurre cuando ella critica a Isabel García Marcos, la voz cantante del PSOE marbellí, por sus actitudes.
f) En reiteradas ocasiones ha denunciado los hechos al PSOE y a Manuel Chaves. Especialmente la Fundación Plan de Innovación de Marbella, regida por García Marcos y gestionada por Rafael Salinas, hermano de quien fue vicepresidente de la Junta de Andalucía, el socialista José Miguel Salinas.
g)Afirmó en una entrevista que “En Marbella, a veces me da más miedo el PSOE que el propio GIL”. Y los que defendían a Isabel García Marcos eran Marisa Bustundy, factótum del PSOE de Málaga y Salvador Pendón, el que va a ser encargado de formar la gestora por Manuel Chaves.
h)Advierte a Luís Pizarro, secretario general del PSOE de Andalucía y a María del Mar Moreno, presidenta socialista del Parlamento andaluz sobre las andanzas de su compañera García Marcos y éstos no mueven un dedo y se niegan a quitarla de la candidatura socialista en las elecciones de 2003.
i)La “rubia” García Marcos expresa públicamente que a ella no le pueden tocar un pelo porque sabía demasiadas cosas acerca de las relaciones del PSOE con el GIL.
j) Y por último, afirma que Pendón, Salvador de Chaves en esta intriga mezquina, la insultó espetándole un “abogada de mierda” con un mensaje SMS, a los que es tan aficionado, no hace siquiera un año.
Parecía que decía menos cosas, pero qué claras. Por eso, ¿cómo van a gestionar el Ayuntamiento de Marbella los pendones de Pendón y los chavales/as de Chaves? ¿Es que no queda claro que son zorros para ese gallinero?