Comentario 1057.- Fue tan fácil como llamar al secretario general de la Corporación, al asesor jurídico y sentarlos a la mesa. "Tome usted nota", dijo la primera autoridad jerezana, Pilar Sánchez, con firmeza y legitimada por los votos y el sentido común. Y el secretario general escribió: "Con fecha 1 de septiembre vengo en decretar el cese en todas sus funciones del coordinador de Política Territorial y delegado de Urbanismo, don Pedro Pacheco Herrera, así como de los ediles del PSA: zutanito, menganio y tatanito".
Luego, la primera autoridad exhaló un suspiro para liberar la tensión, dijo "ojú, al fín" y añadió un párrafo concediéndoles veinticuatro horas para que, en presencia de funcionarios municipales, procedieran a desalojar sus correspondientes despachos, dejando en ellos toda la información, sea cual sea el soporte, que contienen.
Luego, dió instrucciones al asesor jurídico para que emprendiera los trámites que lleven a la realización de una auditoría independiente (la mejor y más exhaustiva posible) de la gestión de Pedro Pacheco hasta el límite legal establecido. A continuación se ordenó la preparación de un dossier con todos los argumentos (largo, sin duda) que justifican una medida de tal calibre ante el electorado jerezano. Acto seguido se revisaron los presupuestos, que ante la falta de mayoría habrían de ser prorrogados o pactados para el año próximo.
Dado que ya no es posible que nadie presente moción de censura alguna (según la legislación), la cosa es capear el temporal externo e interno, dos borrascas, aguaceros intensos, chuzos de punta y, en pocos días escampa y Pacheco es ya historia de Jerez como don Miguel Primo de Rivera.
Paralelamente, conforme a Derecho, se revisaron todos los contratos laborales, para determinar si existieron o no arbitrariedades en la contratación y fijación de retribuciones. Se procedió a abrir una bolsa de trabajo con los puestos que fueron quedando libres, publicándose en internet todos los resultados de las pruebas que se realizan por un tribunal cualificado e independiente (hombre, hasta donde se pueda).
Nota: Esto es ficción, pero podría ser realidad si las cosas van como van, porque la política en Jerez va siendo un cachondeo del diez y no hay derecho.