Los Hijos de Némesis
por JC
Alguien, en la mesa camilla del poder socialista, que pocos conocen pero intuyen, ha dado la orden: cazar a Teo y a todos los que están a su lado. Y la cacería ha comenzado. Todo vale, incluso confundir a los populares con el timo de las estampitas. Primero lo han intentado con el caso Valdemar, desinflado pero a la espera de un análisis jurídico que se emitirá la próxima semana por el abogado municipal de El Puerto de Santa María. Segundo con el informe de fiscalización de la Zona Franca de Cádiz, un embrollo de tal calibre donde nada es lo que parece y todos se preguntan cómo salir de él, primero los del PSOE. ¿Tercero? Cualquier cosa que valga, pero la cacería existe y la alcaldesa de Cádiz es ahora una gaviota sobre el mapa de España. Sobrevolando Cádiz con mayoría absoluta. Cazarla no va ser fácil, sobre todo porque es una política excepcional, intuitiva, recelosa de quien le adula, y leal con muy pocos que lo son. Pero la cacería existe, igual que una peligrosa y extraña caza de brujas mediática. Lo que ocurre es que si la cacería tiene como ejemplo lo sucedido ayer en el pleno ordinario, me temo que los participantes en la batida van a volver a casa con las manos vacias y los perros muertos de hambre. Estas son dos simples batallas de la guerra que se avecina en los próximos meses. Ayer le ví fuerte en el pleno, arropada por José Blas Fernández e Ignacio Romaní, como suele ser costumbre en los últimos meses. Sin olvidar en la rebotica al joven coordinador del grupo municipal, Jorge Moreno, también consejero de la RTVA, atento a todo lo que se cuece dentro y fuera del consistorio, pero muy inquieto. Algunos lo ven como el malo de la película de San Juan de Dios y otros como figura clave en el futuro panorama municipal o político andaluz. Solo él y quien quita o pone en las listas sabe lo que pasará. En las próximas semanas se comenzará a hablar de los posibles integrantes de todas las candidaturas municipales. Y la cosa está más que calentita por todos lados, todo el mundo quiere quedarse y muchos quieren entrar. Las fontanerías de los partidos se afanan en que no salga el más mínimo detalle a la prensa, pero pronto nos enteraremos de todo porque los secretos no existen en una ciudad con tantas emisoras y periódicos. Siempre he pensado que la política es tan frágil y bella como una copa de cristal de Bohemia. Si la aprietas con fuerza, estalla. Hoy he visto una película que se llama "Ciudad sin ley". Muchos deberían verla, aunque solo sea por el pragmatismo que destila y por Morgan Freeman. Teófila Martínez ha sobrevivido a muchas cacerías y no necesita consejos infantiles de cómo sobrevivir. Menospreciar su inteligencia y veteranía es peligroso para los que están cerca y lejos.
Acaba de comenzar septiembre y hemos entrado de cabeza de una especie de locura electoral que se inicia con las municipales, luego con las autonómicas andaluzas y, quizás coincidiendo (al gusto de Felipe), con las generales. No va a faltar leña para el fuego. Una última reflexión: nada es para siempre, la muerte iguala a todos. Más vale ser feliz y tender la mano. O no.
PD: Dedicado con cariño, en el fondo, al aprendiz gadita de McCarty,
no te cabrees picha, ni seas malo, que es peor