El MUNDO DE ANDALUCÍA ha publicado hoy una información que, en el día, se ha visto ratificada en todos sus extremos. El caso ha dado un giro radical. Ahora veremos qué pasa con el medio que, originalmente, fue quien primero dió la noticia. Yo, personalmente, me negué a creerla porque pienso que todo el mundo es inocente mientras no se demuestre lo contrario (la base de la democracia). Todos cometemos errores, pero la obligación de ese medio público -que todos conocemos- era contrastar la información, hablar con los testigos, hacer periodismo de verdad. No lo han hecho y si nadie, en esta profesión, tiene lo que hay que tener para decirlo, da igual. Todos nos conocemos. Y comienzo a estar harto de tanto imbécil con halo de gran periodista. Y un cuerno.
El caso del cantaor jerezano Miguel Flores “Capullo de Jerez”, de 52 años, acusado el pasado sábado por una mujer de haber intentado rociarla de gasolina a ella y a su nieto, de veinte meses de edad, puede dar hoy un giro radical con la declaración de tres testigos directos de los hechos –las vecinas Ana María Bazán, Isabel Benítez y Luisa Marín- de las treinta y seis personas que, por escrito, se han ofrecido para corroborar que la denunciante y su nieto pudieron resultar salpicadas por Miguel Flores cuando forcejeaba con su mujer, que se negaba a que repostara su motocicleta con una botella de gasolina que había ido a comprar a una cercana estación de servicio.
Miguel Flores está acusado de los delitos de “homicidio en grado de tentativa y amenazas”, según su letrado defensor, Pedro Pérez, para quien “lo que ahora prima es resolver su situación, su ingreso en prisión o su puesta en libertad, ya que ahora comenzará una instrucción de cinco o seis meses hasta el juicio”. El abogado admitió que incluso la denunciante, ante los testimonios contrarios que hoy se darán, podría llegar a retirar la denuncia: “Igual han visto el revuelo que se ha formado y se derrumban o se hacen más fuertes y mantienen su línea de denuncia”. El abogado mostró ayer su esperanza de que “todo se aclare”.
El destino quiso que, cuando el cantaor regresó del surtidor con una botella de combustible para luego coger su scooter, se encontrara con la madre de la novia de A.M., apodado “El Chino”, con el que, de madrugada, había protagonizado un violento altercado en el bar “El cazador”, de la propia barriada. La discusión se elevó de tono y Miguel Flores terminó derramando la gasolina sobre si mismo y parte de los presentes. Familiares y testigos presenciales niegan que quisiera prender fuego a la otra mujer, que llevaba a su nieto de veinte meses en un carrito. Miguel Flores, tras pasar el fin de semana incomunicado en los calabozos de la Comisaría de Jerez, confesó ayer a su abogado Pedro Pérez que estaba “asustado” al conocer la versión de los hechos que se había dado inicialmente por parte de la propia Policía, basada en la denuncia interpuesta por la pareja de su agresor (que no estuvo en el lugar de los hechos). “Y más aún por la forma en que todo esto afectará a su carrera profesional”.
Pedro Pérez, abogado del artista, que ayer pudo acceder a las diligencias, manifestó su absoluto estupor al conocer que “fue C.G., la novia del agresor, la que, presentando la denuncia en Comisaría por el incidente de su novio con Miguel Flores, recibió una llamada de la madre informándole de lo de la gasolina. Todo lo que denunciaron difiere años luz de lo sucedido y eso es lo que vamos a demostrar con los tres testigos, de los muchos que hay”. Fuentes judiciales y policiales admitieron que incluso podría darse hoy la retirada de la denuncia y una rectificación, lo que implicaría la inmediata libertad del cantaor Miguel Flores. Si bien el abogado no lo quiso confirmar, la realidad es que se especuló con esa posibilidad durante toda la mañana.
PRÓRROGA
Según el letrado, ante “las dudas razonables” que están surgiendo sobre el caso y antes de enviar a prisión al cantaor por “homicidio en grado de tentativa”, la magistrada Patricia García, titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 4 de Jerez, ha prorrogado veinticuatro horas más la detención de Miguel Flores Quirós “Capullo de Jerez” hasta el mediodía de hoy, en que conocerá el testimonio de esos tres testigos, las mismas personas que el pasado domingo mostraron a El Mundo de Andalucía su “extrañeza e indignación” por no haber sido interrogadas por los inspectores del grupo primero de la Comisaría de Jerez, encargados del polémico caso. El delito podría acarrear al cantaor una pena de diez años de prisión, según fuentes judiciales y de su defensa.
Tanto esos tres testigos como los treinta y seis restantes que se han ofrecido (la lista la aportará hoy la esposa a la jueza), viven en la calle Nuestra Señora de los Reyes, de la barriada jerezana de La Asunción, donde residen el cantaor y su familia. La conmoción y los nervios se desataron entre los vecinos tras conocerse que Miguel Flores recibió ayer serias amenazas de muerte si denunciaba al ex convicto que la había agredido en la madrugada del sábado en un bar, propiedad del cuñado del presunto agresor.
Una eventual denuncia de Miguel Flores contra la persona con la que mantuvo la riña, a la que conocía perfectamente, la llevaría de nuevo a prisión ya que se encuentra en libertad condicional, según fuentes judiciales.
El artista no ha cancelado ninguna de las actuaciones que tenía previstas para los próximos días, el jueves en Villaluenga del Rosario (Cádiz) y el sábado en la Bienal de Flamenco de Sevilla, según manifestó ayer Vicente López, manager de “Capullo de Jerez”, representado por Montoya Musicales, quien añadió que el artista se encuentra “hundido” y que, una vez logre aclarar su situación, la familia demandará al medio de comunicación que, originariamente, ofreció la primera noticia sobre la detención del cantaor, cuyo efecto “puede ser desastroso para un artista que ahora está en lo más alto de su carrera profesional, todo esto es muy triste”,dijo. El manager indicó que el artista se encuentra “muy hundido”
EL “ERROR” DE “CAPULLO DE JEREZ”
El destino quiso que, cuando el cantaor regresó del surtidor con una botella de combustible para luego coger su scooter, se encontrara con la madre de la novia de A.M., apodado “El Chino”, con el que, de madrugada, había protagonizado un violento altercado en el bar “El cazador”, de la propia barriada. La discusión se elevó de tono y Miguel Flores terminó derramando la gasolina sobre si mismo y parte de los presentes. Familiares y testigos presenciales niegan que quisiera prender fuego a la otra mujer, que llevaba a su nieto de veinte meses en un carrito. Miguel Flores, tras pasar el fin de semana incomunicado en los calabozos de la Comisaría de Jerez, confesó ayer a su abogado Pedro Pérez que estaba “asustado” al conocer la versión de los hechos que se había dado inicialmente por parte de la propia Policía, basada en la denuncia interpuesta por la pareja de su agresor (que no estuvo en el lugar de los hechos). “Y más aún por la forma en que todo esto afectará a su carrera profesional”.
Pedro Pérez, abogado del artista, que ayer pudo acceder a las diligencias, manifestó su absoluto estupor al conocer que “fue C.G., la novia del agresor, la que, presentando la denuncia en Comisaría por el incidente de su novio con Miguel Flores, recibió una llamada de la madre informándole de lo de la gasolina. Todo lo que denunciaron difiere años luz de lo sucedido y eso es lo que vamos a demostrar con los tres testigos, de los muchos que hay”. Fuentes judiciales y policiales admitieron que incluso podría darse hoy la retirada de la denuncia y una rectificación, lo que implicaría la inmediata libertad del cantaor Miguel Flores. Si bien el abogado no lo quiso confirmar, la realidad es que se especuló con esa posibilidad durante toda la mañana.
PRÓRROGA
Según el letrado, ante “las dudas razonables” que están surgiendo sobre el caso y antes de enviar a prisión al cantaor por “homicidio en grado de tentativa”, la magistrada Patricia García, titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 4 de Jerez, ha prorrogado veinticuatro horas más la detención de Miguel Flores Quirós “Capullo de Jerez” hasta el mediodía de hoy, en que conocerá el testimonio de esos tres testigos, las mismas personas que el pasado domingo mostraron a El Mundo de Andalucía su “extrañeza e indignación” por no haber sido interrogadas por los inspectores del grupo primero de la Comisaría de Jerez, encargados del polémico caso. El delito podría acarrear al cantaor una pena de diez años de prisión, según fuentes judiciales y de su defensa.
Tanto esos tres testigos como los treinta y seis restantes que se han ofrecido (la lista la aportará hoy la esposa a la jueza), viven en la calle Nuestra Señora de los Reyes, de la barriada jerezana de La Asunción, donde residen el cantaor y su familia. La conmoción y los nervios se desataron entre los vecinos tras conocerse que Miguel Flores recibió ayer serias amenazas de muerte si denunciaba al ex convicto que la había agredido en la madrugada del sábado en un bar, propiedad del cuñado del presunto agresor.
Una eventual denuncia de Miguel Flores contra la persona con la que mantuvo la riña, a la que conocía perfectamente, la llevaría de nuevo a prisión ya que se encuentra en libertad condicional, según fuentes judiciales.
El artista no ha cancelado ninguna de las actuaciones que tenía previstas para los próximos días, el jueves en Villaluenga del Rosario (Cádiz) y el sábado en la Bienal de Flamenco de Sevilla, según manifestó ayer Vicente López, manager de “Capullo de Jerez”, representado por Montoya Musicales, quien añadió que el artista se encuentra “hundido” y que, una vez logre aclarar su situación, la familia demandará al medio de comunicación que, originariamente, ofreció la primera noticia sobre la detención del cantaor, cuyo efecto “puede ser desastroso para un artista que ahora está en lo más alto de su carrera profesional, todo esto es muy triste”,dijo. El manager indicó que el artista se encuentra “muy hundido”
EL “ERROR” DE “CAPULLO DE JEREZ”
El cantaor jerezano Miguel Flores “Capullo de Jerez” no denunció la agresión que sufrió en el bar por parte de una persona a la que conocía bien. Pese los golpes recibidos en el rostro le dijo a su esposa: “Eso es de chivatos, yo no lo denuncio”. El origen de la trifulca estuvo en un viejo asunto familiar, del que nadie quiere o se atreve a hablar. Todos los implicados se conocen, tanto el agresor, como su novia, la madre de ésta, la familia del cantaor y hasta el propietario del bar, que puede ser acusado de un delito de omisión del deber del socorro, ante la agresión sufrida por Miguel Flores en su establecimiento, ya que, al parecer, no avisó a la Policía. La familia se plantea abandonar definitivamente la barriada donde siempre han residido, La Asunción, una zona modesta, patria de cantaores pero también de problemas. “Su error ha sido no denunciar a este hombre, porque estaba en libertad condicional. Él no quería que fuera a la cárcel pero ahora él está libre y mi esposo en los calabozos. Fue un error”, dice, con lágrimas en los ojos, Luisa González, esposa de Miguel Flores.