Les hice esta foto un mítin de apoyo a Esperanza Aguirre.
Los Hijos de Némesis
por JC
No me esperaba menos de Bono, ha hecho lo que todos esperábamos (¿todos?). El ex ministro de Defensa es la esperanza de un amplio sector del socialismo español pero no para ser candidato a la Alcaldía de Madrid, como un paraca. No. Bono se ve a si mismo, y muchos le ven, como el candidato ideal del PSOE a la Presidencia del Gobierno. Zapatero sabe que va acumulando cada vez más detractores y su deriva nacionalista pone los pelos de punta a media España, sin hablar del terrorismo. Y esa media España incluye a muchos votantes socialistas. Es la verdad. ¿Solana? ¿Chaves? ¿un catalán? ¿Fernández de la Vega? Son personas con ciertas posibilidades de optar a esa candidatura en el PSOE. Pueden pasar tantas cosas hasta que tengan lugar las próximas elecciones generales. Tantas cosas. Pero Bono, por mucho que le pese a algún rey de las ondas, es el mejor candidato del PSOE para enfrentarse no a Rajoy, sino a Rodrigo Rato.
El duelo es entre BONO y RATO, entre dos patriotas, agudos oradores y aclamados internamente en sus partidos para desesperación o esperanza de ZP y Rajoy. Aunque esto no es del todo exacto, porque estoy seguro de que Rajoy haría un tándem perfecto con Rato, pero estoy seguro de que el director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) no va a venir aquí a remendar nada. Si Rato viene, es para asumir el mando en el PP y la estrategia que le lleve a La Moncloa con el apoyo, al menos, de doce millones de españoles, para que no quede ninguna duda. Y el PP debe introducir severos cambios que pasarían, quizás, por un congreso extraordinario para preparar la “vuelta al poder”. No digo más, aunque hay más que decir. He leído con atención a Ignacio Camacho en ABC, confieso que tengo una idea aproximada de la identidad de sus interlocutores adivinadores del futuro de Rato. Pero querido ex compañero de El Mundo y Diario 16, sé que sabes, perfectamente, que Rato no viene a hacer papelitos. Su papel es el que tuvo que ser. Y no termino de comprender por qué no lo afirmas con rotundidad.
Rato tuvo que ser el candidato del PP a la Presidencia del Gobierno, y Rajoy su segundo o el candidato a la presidencia de la Xunta de Galicia. Y Aznar no habernos metido de una forma tan tonta en aquella guerra que tanto alto coste tuvo. ¿Habríamos tenido un 11-M? No lo sé, nadie lo sabe con exactitud, pero si estoy convencido de que España sería otra. De esto no tengo la más mínima duda. Ahora bien, si Rato vuelve, tendrá que sanear las alcantarillas del Estado, depurar responsabilidades en todos los niveles y aclarar a los españoles porqué pasó aquella masacre. Si Rato vuelve, Bono es el mejor patriota al que se puede enfrentar.
De todas las imágenes que recuerdo de Rato, la que más me emocionó fue la de la terrible noche electoral. El pudo elegir no aparecer en la photo-finish amarga de la derrota, pero apareció, y en televisión, ante todos los españoles. Ganó mucho con aquella foto de honor. Aznar a un lado y Rato al otro de Rajoy. Rato siempre ha sido un hombre de partido, disciplinado, aunque no compartiera aquella guerra de Aznar. Tiene valores y principios, aunque siempre le situaron al lado de los poderosos. Pero los hechos, su gestión al frente del FMI, avalan mi opinión sobre él. Hubo otra foto, la que ilustra este comentario, cuando nada hacia presagiar lo que un mes después iba a suceder. Hace unos días uno me confesó que esperaba la vuelta de Rato para tocar poder. Está equivocado, si Rato vuelve quien esté a su lado lo que tendrá es trabajo, trabajo y trabajo, bajo el paraguas de la honestidad. Es su clave. Pero no dejará que personas sin escrúpulos se sienten cerca suya. Eso espero. En cualquier caso, si algunos indeseables lo consiguen, siempre podremos desnudarlos. Hay medios.
No me esperaba menos de Bono, ha hecho lo que todos esperábamos (¿todos?). El ex ministro de Defensa es la esperanza de un amplio sector del socialismo español pero no para ser candidato a la Alcaldía de Madrid, como un paraca. No. Bono se ve a si mismo, y muchos le ven, como el candidato ideal del PSOE a la Presidencia del Gobierno. Zapatero sabe que va acumulando cada vez más detractores y su deriva nacionalista pone los pelos de punta a media España, sin hablar del terrorismo. Y esa media España incluye a muchos votantes socialistas. Es la verdad. ¿Solana? ¿Chaves? ¿un catalán? ¿Fernández de la Vega? Son personas con ciertas posibilidades de optar a esa candidatura en el PSOE. Pueden pasar tantas cosas hasta que tengan lugar las próximas elecciones generales. Tantas cosas. Pero Bono, por mucho que le pese a algún rey de las ondas, es el mejor candidato del PSOE para enfrentarse no a Rajoy, sino a Rodrigo Rato.
El duelo es entre BONO y RATO, entre dos patriotas, agudos oradores y aclamados internamente en sus partidos para desesperación o esperanza de ZP y Rajoy. Aunque esto no es del todo exacto, porque estoy seguro de que Rajoy haría un tándem perfecto con Rato, pero estoy seguro de que el director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) no va a venir aquí a remendar nada. Si Rato viene, es para asumir el mando en el PP y la estrategia que le lleve a La Moncloa con el apoyo, al menos, de doce millones de españoles, para que no quede ninguna duda. Y el PP debe introducir severos cambios que pasarían, quizás, por un congreso extraordinario para preparar la “vuelta al poder”. No digo más, aunque hay más que decir. He leído con atención a Ignacio Camacho en ABC, confieso que tengo una idea aproximada de la identidad de sus interlocutores adivinadores del futuro de Rato. Pero querido ex compañero de El Mundo y Diario 16, sé que sabes, perfectamente, que Rato no viene a hacer papelitos. Su papel es el que tuvo que ser. Y no termino de comprender por qué no lo afirmas con rotundidad.
Rato tuvo que ser el candidato del PP a la Presidencia del Gobierno, y Rajoy su segundo o el candidato a la presidencia de la Xunta de Galicia. Y Aznar no habernos metido de una forma tan tonta en aquella guerra que tanto alto coste tuvo. ¿Habríamos tenido un 11-M? No lo sé, nadie lo sabe con exactitud, pero si estoy convencido de que España sería otra. De esto no tengo la más mínima duda. Ahora bien, si Rato vuelve, tendrá que sanear las alcantarillas del Estado, depurar responsabilidades en todos los niveles y aclarar a los españoles porqué pasó aquella masacre. Si Rato vuelve, Bono es el mejor patriota al que se puede enfrentar.
De todas las imágenes que recuerdo de Rato, la que más me emocionó fue la de la terrible noche electoral. El pudo elegir no aparecer en la photo-finish amarga de la derrota, pero apareció, y en televisión, ante todos los españoles. Ganó mucho con aquella foto de honor. Aznar a un lado y Rato al otro de Rajoy. Rato siempre ha sido un hombre de partido, disciplinado, aunque no compartiera aquella guerra de Aznar. Tiene valores y principios, aunque siempre le situaron al lado de los poderosos. Pero los hechos, su gestión al frente del FMI, avalan mi opinión sobre él. Hubo otra foto, la que ilustra este comentario, cuando nada hacia presagiar lo que un mes después iba a suceder. Hace unos días uno me confesó que esperaba la vuelta de Rato para tocar poder. Está equivocado, si Rato vuelve quien esté a su lado lo que tendrá es trabajo, trabajo y trabajo, bajo el paraguas de la honestidad. Es su clave. Pero no dejará que personas sin escrúpulos se sienten cerca suya. Eso espero. En cualquier caso, si algunos indeseables lo consiguen, siempre podremos desnudarlos. Hay medios.