El viejo partido de Pacheco, el PA, le ha intentado dar hoy en los morros sacando a la luz la existencia de una empresa, Credelma SL, controlada por su esposa, Belén Donaire y sus hijos Mauricio y Delia. Digo ha intentado porque mañana es "el turno" del enorme y contestará, aunque le hayan aconsejado que no lo haga. Yo creo que Pacheco está entre la ética y la estética. No sé el objetivo que tiene dicha sociedad -pero su objeto social es tan amplio que le falta concertar con la NASA la colonización de Marte (es broma claro)- pero es él quien debe dar explicaciones, es valiente, no se esconde y si no hay nada que ocultar, pues al barro don Pedro. Además, una empresa se monta para ganar pasta ¿o no? Yo creo que es el objetivo natural de cualquier empresario: crear riqueza.
Pero presumo que esto acaba de empezar. Que hay más y nos han dado un caramelito. Mañana veremos el resultado de la denuncia del PA en los medios. Cuando lo vea, les comentaré. Pero me pregunto si antes de montar la empresa, Isabel -la esposa de Pedro Pacheco- habrá sopesado que estas cosas, más tarde o más temprano se saben, aunque sean inocentes (todos lo somos no ¿don Pedro?. Yo, por ejemplo, desearía tener en mis manos el expediente completo del derrumbe del muro medianera de la promoción de viviendas anexa al Palacio de Carrizosa. Me temo que este asuntillo pasó sin pena ni gloria, aunque algunos estuvieron a punto de perder la vida. Yo quiero saber, don Pedro, quiero saberlo todo. Si es verdad que no tuvo el número de inspecciones que debió tener por falta de recursos humanos (es un sarcasmo, con lo que nos cuesta la GMU).Y puede que sientas pena por haber llamado "listillo" a uno que yo sé y tú conoces bien.
No sé qué va a pasar estos días en Jerez, pero la rumorología es tan amplia que pone los cataplines de corbata a los mediocres cagapenas que se engominan el pelillo y van a pecho descubierto presumiendo de jerezanitos de pro. Menuda fauna de buscavidas, pelotas y correveidiles. Pedro Pacheco ha recibido un toquecito por parte de los ex compañeros del PA, que se han guardado (se nota) algunos ases más en la manguita. Lo de la empresa de su familia es cuestión más de estética que de ética. ¿Tienen derecho?, pues lo digo yo: absoluto. Pero un detalle, y es que no queda bien que estas cosillas le pasen a un superdelegado de Urbanismo de la pera limonera, al que la Junta, por cierto, le tumba el PGOU a las primeras de cambio. Don Pedro, sé que hay otros peores que tú, que sabes más que nadie, pero este asuntillo de la empresa, cuéntame, por favor. No me rompas los esquemas, que en el fondo sé que eres el mejón.
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