Hay gestos que quedan bien de cara a la galería, populistas. El de suprimir los regalos protocolarios en el Ayuntamiento de Jerez lo es. Sin duda. El jerezanito o jerezanita de a pie pensará: "eso, que se jodan, ya que lo cobran bien, que se jodan se compren ellos los regalos". Y todos contentos porque le hemos hecho la puñeta a los funcionarios privilegiados. Si quieren suprimir los regalos, que los supriman, pero lo que realmente necesita el Ayuntamiento de Jerez es prescindir de una serie de funcionarios con los que se ha engordado la plantilla por motivos puramente políticos y sindicales, reestructurar el catálogo de puestos de trabajo, priorizar las inversiones, mil cosas antes de lo de los regalitos, que podría ser la medida final. Ya digo, como detalle de cara a la galería, perfecto. Por cierto, 70.000 euros es lo que gana un asesor de alcurnia, más o menos. No lo digo por nada, claro está. Pero para lo que trabajan algunos, nos lo podíamos ahorrar. Estoy, seguro, no obstante, que Pilar Sánchez nos va a sorprender en breve con medidas más contundentes, dentro de ese plan de austeridad que estamos deseando conocer en su totalidad. Eso me acaban de contar desde la casa grande.