9 ago 2007

¿Promesa?


¿Promesa? Es que nada ha cambiado, nada va a cambiar, seguirán los mismos mangoneando convenios y transacciones inmobiliarias de dudosa catadura por mucho que se anuncie su publicación en una web. Es normal, los intereses cruzados empresariales y políticos son mayores de lo que ella esperaba y no tiene más remedio que transigir. De momento, eso es todo. Un detalle, hay más gente que le observa de lo que ella misma cree. Y muy cerca. La casa que gobierna es un coladero y la venganza de su enemigo es continua. Muchos han respirado y otros llegan al rico pastel, que habrá para todos. Abur. ¿Más pistas? Recuerden una frase memorable sobre la voracidad de sus sucesores que hizo él.