Lo dije en este mismo blog, Rodrigo Rato es feliz y la felicidad está reñida con el concepto que, del ejercicio de la política, tenemos en este país, acostumbrado al navajeo, las malas formas y la intolerancia. Acebes, que junto a Zaplana hace tiempo que deberían haber pasado a un segundo plano, dice que es "lo normal". Mariano Rajoy, que el lunes será proclamado candidato a la presidencia, debe estar hasta la coronilla de que le marquen el camino y de tanto profeta dominguero con poder en las columnas de los sesudos periódicos generalistas (a las órdenes del general de turno). Que Rato opte por cuidar a sus hijos, a los que le quieren, es lo mejor que puede hacer. El trabajo está en un segundo plano. Además, sinceramente, qué clase de jilipollez es ésa de que vaya "impulsando", "apoyando", de "número dos", de "vicepresidente único". Se nota que no recuerdan a la pitonisa de Chueca. O Rato es candidato a la presidencia o feliz. Y ha elegido ya. No conocen a Rato, es disciplinado, respetuoso con el partido que ayudó a crear y no es tonto. Además, nadie sabe que pasará en las elecciones generales. Todo está muy abierto, la verdad.
Rodrigo de Rato Figaredo, político español, (1949 ), fue vicepresidente del Gobierno y ministro de Economía durante los ocho años de gobierno del Partido Popular en España. Actualmente es director del Fondo Monetario Internacional.Nacido en Madrid el 18 de marzo de 1949, bisnieto del ministro, diputado, senador y alcalde de Madrid Faustino Rodríguez-San Pedro e hijo del empresario Ramón Rato. Licenciado en Derecho, ingresó en política en 1979 figurando como candidato por Cádiz de Alianza Popular (actualmente Partido Popular). Tras formar parte del comité ejecutivo del partido desde 1980 obtuvo su primer escaño en el Congreso de los Diputados en 1982.
Ya bajo la denominación de Partido Popular, tras la victoria de este grupo en las elecciones generales de 1996, fue nombrado vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía y Hacienda. En 2000 fue ratificado en el cargo. Está considerado como el gran artífice de la gran mejoría económica de España en los ocho años de gobierno de Partido Popular. Su gestión al frente del Ministerio de Economía está considerada cómo una de las más destacadas en toda la Historia de España.
A finales de 2003, su nombre fue barajado como posible sucesor de José María Aznar al frente del PP y como candidato a la presidencia del Gobierno; finalmente, Aznar nombró a Mariano Rajoy como sucesor. En las elecciones del 14 de marzo de 2004 concurrió como número dos en las listas del PP de Madrid, resultando elegido diputado, cargo al que renunció en junio de 2004 al ser nombrado director gerente del FMI.