Rilke decía: "El que ha osado volar como los pájaros, una cosa debe aprender: a caer". Menuda jornada la de ayer y la prevista hoy en la sede del PP de la calle Génova, porque será más dura aún en su Comité Electoral Nacional (lo preside Arenas) porque parece que muchos se preguntarán la razón por la que unos alcaldes y alcaldesas pueden compatibilizar sus cargos con el de diputado y por qué otros no, por ejemplo Alberto Ruiz-Gallardón, objeto de una feroz campaña en su contra desde algunas tribunas mediáticas. Después de leer las múltiples interpretaciones que, desde todos los flancos, se hace sobre el asunto de Ruiz-Gallardón, hay algo claro. Lo peor son las formas. Rajoy podría haberse buscado un buen restaurante para, con las formas apropiadas, comunicar su decisión al afectado, con un buen menú, café, copa y puro, sobre todo puro. Sin necesidad de tener presentes a Aguirre y Acebes. Ruiz-Gallardón ha ganado siempre sus elecciones por mayoría absoluta y los que hacen ver que le votan los progres son unos bellacos, porque le vota gente normal, de centro y derecha, que no van vestidos de verde cacería ni son grandes empresarios y terranientes. A Ruiz-Gallardón le vota el madrileño medio, bien informado, y punto. Es la puta verdad. Las formas son importantes, y los gestos. La de Rajoy, en el fondo, es una decisión con consecuencias. Solo Rajoy será responsable de su éxito y su derrota. Pero puestos a comparar, recordemos de qué forma ganó ZP su congreso frente a Bono y cómo se hizo con los apoyos, y, sobre todo, quién le apoyó. Por eso el PSOE no grita en exceso, lo justo, excepto el consejero de Presidencia de la Junta, Zarrías, que ha rescatado del baúl de los habituales recursos del socialismo andaluz un discurso de patricios y plebeyos que ni el mismo se cree. Las formas y los fondos, pero, como siempre, el pueblo es sabio. Sabremos qué hacer el próximo 9 de marzo, porque ahora mismo ni Rajoy, ni Blanco, ni Zarrías ni el patético Llamazares nos van sacar de la crisis económica en la que nos hundimos lentamente. A ver si llega pronto el 9 de marzo y salimos de dudas. Pero yo habría tratado a Ruiz Gallardón con mayor cortesía y cariño. Y para rematar, lean este artículo de Juan José Millás, el mismito del Planeta, publicado en El País y recopilado en la web anti PP Los Genoveses.