Nunca había notado a la clase política tan nerviosa y creo que esto no augura nada bueno en los próximos días. Un buen amigo me alerta que la campaña va a ser cruenta para algunos candidatos/as porque hay preparada información sucia a diestro y siniestro. Pero eso siempre se dice y nunca pasa nada más lo normal en este tipo de procesos. Más que nunca, las generales deciden y comentan que en el PSOE lamentan más que nunca no haber convocado los comicios el pasado mes de octubre y más aún que coincidan con las andaluzas. Enero de 2008 continúa acumulando malos datos económicos. En 2007 comenzaron a destruirse empleos y subió el paro. La semana pasada la Bolsa sufrió el peor desplome de su historia. El consumo ha caído y este jueves el INE ha publicado el peor IPC armonizado de su historia. Solbes ha vuelto a decir que "no hay que exagerar". Pero les juro que esta gente no anda por la calle y menos aún va a los bancos a pedir algo. Esta no es la campaña de ETA ni del 11-M, al menos de momento, es la campaña de la economía de "a ver como coño llegamos a fin de mes". ¿Cenizo? La madre que te parió, que seguro que anda colocada en un buen puesto como tu padre, tu hermano, tu novia y los amigotes de juerga. La cosa está cada vez peor...Mienten los que dicen lo contrario. Un detalle, me ha encantado la entrevista que ayer le hicieron en la COPE a Nicolás Redondo, ex secretario general de la UGT. El ex secretario general de UGT, Nicolás Redondo, considera que en un sector socialista se ha gestado una "dinámica anti-PP" que no es la más conveniente para el partido y cree que "va a costar mucho tiempo corregir" esta postura. El histórico líder sindicalista subrayó, en declaraciones a la Cadena Cope, que "no es lo mejor que el PSOE diga que el PP es un partido franquista o fascista". Asimismo, Redondo lamentó que a pesar de que el PNV se comporta de forma más "obtusa y radical" que nunca, no encuentra ninguna "política de oposición". Además sostuvo que el PSOE y sobre todo el del País Vasco ha mantenido una "política un poco desnortada". En este sentido, confesó haberse sentido "incómodo" como militante del PSOE por falta de un acuerdo entre su grupo y el PP. "Es fundamental un acuerdo, no por nostalgias de ningún tipo, sino por pura racionalidad. En cierta medida eso no se ha hecho, y hemos pagado las consecuencias", indicó.