Tengo revueltas las entrañas por las historias que me rodean. Simplemente quería deciros que iba a colgar el cartel de "cerrado por vacaciones" en el blog, pero no, me niego. He compartido ideas, ilusiones, con gentes que no lo merecen, y nunca me he arrepentido. La vida es así y el desapego está cada vez más presente en mis acciones, y bien que lo siento. Pero eso no afecta a dos personas, dos amigas, María y Ana, tan unidas por una misma historia con dos nombres distintos y un mismo perfil. Perdidas en un páramo sin luz, sin alegría, viviendo una vida sin amor. Les deseo, de todo corazón, que lo encuentren, que sea de verdad y que les aleje de su calvario actual. No he encontrado una canción más bella para darles ánimo, es de Sole Giménez. Es el sol, que entra por mi ventana, con fuerza, en esta mañana, a mitad de las vacaciones. Ellas, en femenino singular. Mejor solas que mal acompañadas.
¿Más fotos como la de arriba?
