El expresidente del gobierno, Jose María Aznar, aseguró ayer miércoles que no se arrepiente de haber involucrado a España en la guerra de Irak porque fue “uno de los momentos más influyentes de la historia” del país. Sobre la crisis del PP, Aznar ha enfatizado que renovar un partido significa añadir y no eliminar porque una formación política fuerte se hace integrando. Si Mariano Rajoy esperaba que las aguas volvieran a su cauce, se ha encontrado con el torrente de Aznar, bajando fuerte por la ladera. Estos días hablo con muchos de mis viejos amigos del Gobierno, algunos en la privada y otros en la pública, y todo el mundo parece esperar algo, perdón, a alguien. El congreso de Valencia supura pus, es una herida mal cerrada y muchos no comparten ese “pelillos a la mar”, ahora de moda en el PP marianista. La viñeta es del blog Canalsu.