Admito que no me lo puedo creer, pero a mi correo llegan historias que he de contrastar sobre un primo 'político'. Con la que está cayendo estos días en España, en toda Andalucía, conviene ser prudente, muy prudente. Creo que mañana, en un periódico de un conocido grupo, tenemos algún temilla curioso (no sé si sobre este asunto u otro similar), para que el/la destinatario/a pase un domingo feliz, en familia. El sector opositor al que se opone al poder establecido, que hace méritos ante el aparato de su partido, va ahora y le casca a algunos periodistas que hay un primo insigne recientemente colocado. ¿O es Don Pedrone? Me quedo de piedra al saberlo, pero, de momento, este tipo de escándalos interesados no ocupan mi tiempo. Basurilla para la oposición que diría el profesor Casto Sánchez ¿que si el primo es de Jeré? Ya, a tí te lo voy a contar, con lo chismoso/a y peligroso/a que eres, coleguilla. Dejaremos que el río fluya, que la mierda corra, pero insisto en la prudencia extrema porque corren tiempos duros. Pero ojo con los primos. Fíjate en Rajoy, la de problemas que tiene, o en Monteseirín, y en el de IU que va de puro por la vida, y en donde quieras porque el asunto familiar está a la orden del día. Lo lamento por el primo protagonista de este comentario, pero ha de tener cuidado con Don Pedrone.