La envidia, ay la envidia de los/las mediocres, las dudas de los/las inútiles, los temores de los/las fracasados/as vuelven a emerger con fuerza. Paso de lenguaje políticamente correcto. No me da la gana hoy. Hay quien tiene cagaleras ante una gran noticia y lo siento, pero la vida es así. Os toca, mamoncetes. Hace falta algo más que un comentario insultante para callar una voz. Será cosita de sacar la Caja de Pandora (la de verdad, no la de mi apreciado Juan Román). A divertirnos...La viñeta, como siempre genial, del blog Canalsu.