El primer teniente de alcalde, José Blas Fernández, comienza a ser conocido entre los funcionarios como "superblas", "el vicealcalde", y otros términos cariñosos porque no solo asume su trabajo, Personal y Hacienda, sino funciones inherentes al puesto institucional ante las ausencias de la alcaldesa. Sin embargo, con tal estrés laboral, corre peligro su salud, porque prácticamente no para, de un lado a otro, firmando, controlando gastos al detalle, evitando cabronadas de otro y, sobre todo, demostrando su gran capacidad a la hora de ejercer las funciones que le encomienden. El veterano político gaditano sabe que, en caso de que se diera la posibilidad, Romaní sería el 'recambio' de Martínez, cansada pero en plena forma política. Y eso debe doler mucho al buen ex senador. No obstante, hay algo que no ha querido, o podido, aclarar: la identidad de quienes realmente le apearon del Senado. Esa clave es tan importante que quizás teme conocerla al detalle. Por cierto, que vaya cariño que le demuestra Fernando Santiago a Ignacio Romaní, en un blog donde el presidente de los periodistas gaditanos da rienda suelta a su afilada pluma.