Es finde, y un poco de buen humor no viene mal. Dicen las lenguas de doble y triple filo que hay una tercera candidatura de asesores en la sombra que anda en plan malandrín dando por saco. Naturalmente, cualquier parecido con los dos protagonistas de la candidatura en la sombra es pura coincidencia. Menos mal que nos tomamos las cosas con filosofía. ¿A que se parecen a los reales? Claro que sí, aunque los de verdad son aún más patéticos que mis adorados Laurel y Hardy. No me creo nada las explicaciones no pedidas que aportan los presuntamente aludidos (se han destapado solitos), pero sería muy inteligente que desistieran de su actitud, que solo perjudica a la persona que deberían cuidar más y que lidera su proyecto en la ciudad en la que trabajan. Aunque igual se trata de eso, que esa persona no es ahora santo de su devoción, que quieren minar su credibilidad. No sé.
En cuanto al resto de los interesados ya es raro que se usen faxes de medios por personas que trabajan en otros con los que compiten directamente, nada que pueda ser comprendido por sus jefes en estos momentos. Raro conjunto de intereses cruzados con un único objetivo, hacer en la sombra lo que no tienen reaños de hacer a la luz como nosotros. En cualquier caso sepan que es cierto, que hay un 'asesor en la sombra' manejando hilos, formulando propuestas, 'tocando' a compañeros desde su atalaya privilegiada, y atacando a personas de su equipo (vergonzoso) con malos modos impropios de quien ostenta una seria responsabilidad por la que le pagan, eso se cuenta, unos 5.000 euros al mes. Dinero que no se merece, opino en libertad. Dinero que sale de mis impuestos. Ya está bien. Todo tiene un límite, por favor. Y ha pasado la delgada línea roja hace unos días. Una pena.