Paréntesis de Semana Santa. Jozú que estré. Menuda semanita, hasta el asesor en la sombra se ha marchado buscando el sol del Caribe con su amor. Ya hablaré de él el día 13, tras las elecciones. Y yo me voy esta tarde a la rueda de prensa del vicepresidente tercero del Gobierno, Manuel Chaves, tras la ejecutiva regional. Todos en el Hotel Renacimiento (mandatela el nombre del hotel, igual se lo aplican), con el presidente fugado, aplaudiendo a rabiar al presidente propuesto, Griñán. Hoy lo he visto en la tele (a Chaves), en las tomas de posesión, todos los nuevos ministros trincando la cartera y Chaves dejándola en el suelo con algo de prisa, con la chuleta de su intervención escrita a mano. Será lo que sea, pero nuestro Chaves va de sobrado entre tanto ministro, es el único pata negra del gabinete, el más veterano y experto.
Madrid ya tiene a Don Manuel pa lo que guste mandar. Y seguro que los compañeros de Madrid van a disfrutar de lo lindo con sus lapsus. Que sepan que Chaves se ríe de si mismo y que no se va a enfadar por nada. Hoy me acaban de soplar en Madrid que Pedro J. Ramírez se quiere llevar al Foro a su director en Andalucía, Paco Rosell, incapaz de aguantar sin el Chaves de su entretelas. Paco, que ya no me llama pese a las excelentes informaciones que he firmado para su periódico (el lo sabe), se está forrando con el libro de los treinta años del régimen de Chaves. No le va mal la cosa. El Mundo quiere un experto chavista en Madrid y dicen que Paco se va. Por lo demás corren rumores de serios ajustes en todos los grupos mediáticos, despidos, ceses y hastra luego Lucas. Y entidades bancarias que financian los EREs porque los grupos están a dos velas. Increíble. Suerte a todos.
Me voy con Chaves y los demás que se chinchen, yo no me pierdo esta rueda de prensa por nada del mundo. Chaves a tiro para responder a las preguntas que se hacen los andaluces ante su fuga política a Madrid, hecha en vacaciones, sin anestesia e información previa. Me dicen desde el PSOE que el presidente no se quería ir ni muerto pallá, pero la nave anda un poco descontrolada. La foto es de Javier Amiguetti.