El tipo se bajó del coche, andó unos pocos metros, en una mañana de esas que tiene Córdoba. Pisó el puente romano, y casi a la sombra de la Torre de la Calahorra, captó esta imagen. Y luego, en la Taberna Salinas, con Manolo -mi buen amigo de la etapa cordobesa de ABC (con Antonio Castro)- captó la segunda. ¿Es posible comprender que un artista como Esteban, 44 años, busque trabajo porque alguien no supo apreciar su arte? Pues es cierto. Pero durará poco en ese estado. Estoy seguro. Pasamos un día increíble, y nos llevamos un poco del alma cordobesa. Gracias compañero. Buena parte de ese trabajo apareció publicado ayer en EL ECONOMISTA, en un especial sobre Córdoba. El otro lo podréis ver en su blog. Espero que hoy lo pase bien con su esposa y su hijo, que cumple años. La vida es dura, pero todo pasa...si lo sabré yo.