Me encanta, Pepe Berasaluce y Blanca Flores han destapado el tarro de las esencias del rancio socialismo gaditano, el que pastelea con quien se encarta (sea del partido que sea, porque los rancios están en todos sitios), se deja pelotear y tiene algo que temer. Seamos claros, hay más de Zapatero en los renovadores (dejemos ya eso de críticos, alternativos y sandeces varias) gaditanos del G-42 que en algunos de los actuales dirigentes, incapaces de arreglar un asunto tan sencillo como éste. Esta gente, basta conocerlos, no son mala gente, ni yo soy el monstruo que algunos estómagos agradecidos (son una jartá, oiga usté) comentan en despachos con amables secretarias. Yo dispongo de un espacio de libertad y lo uso, tan sencillo como eso, dure lo que dure, como la vida misma. Esos que tratan de hacer daño, fascistas de tomo y lomo con tinte progre, no saben lo que ya se sabe sobre ellos. Pobresitos habladores. De todo, e irá saliendo poco a poco, porque la mierda termina por aflorar y hacer saltar las tapas de las alcantarillas.
Peligroso el juego de intentar amordazar a quien te puede crucificar sin mover más de dos teclas en la blogosfera. Muy peligroso, pero tremendamente divertido leer los comentarios del blog Cádiz Socialista. Revelan que algo gordo pasa en el socialismo gaditano, incapaz de ganar desde hace 14 años las elecciones en Cádiz capital. Por cierto, ¿por qué el otro día, en el ágape de Manolo Brenes, no se hablaba de otra cosa que del programa de los renovadores en Onda Cádiz? ¿es verdad que más de un talludito socialista de la corte del Palacio Rosa le llamaba 'alcaldesa' a Blanca Flores? Cielos.