Querido Antonio Alba, te he visto en Canal Sur, la nuestra, sosteniendo una de las últimas botellas fabricadas por el horno de Vicasa que ayer se apagó. Se me han llenado los ojos de lágrimas -creéme, los periodistas también lloran- porque me duele en el alma nuestro fracaso. Nadie ha dado la talla en este conflicto, y nuestra clase política ha dejado bastante que desear para 'convencer' a Vicasa que siguiera con ese negocio, o quizás con otro más moderno y sostenible. Lo siento Antonio, los cigarritos de Jeré se han apagado. Es urgente hacer análisis de lo sucedido. Por dignidad. Pero nada es lo que era, suerte a todos y reactiva la web porque ha de quedar constancia, recuerdo de esta lucha. Un abrazo.